Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día doce: FUGAS DE LECHE

⚠️Otra vez, ADVERTENCIA de contenido +18⚠️
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Después de que Sanji enfermara, Zoro había solicitado no ir a trabajar; aunque no lo quería admitir Zoro estaba más sobreprotector.

—¡Ah! ¡No puede ser!—Sanji se miraba al espejo, estaba atravesando por otra cosa nueva, lo que creyó que era sudor realmente era leche.

—¡¿Que paso?! Zoro fue corriendo al cuarto donde se encontraba Sanji.

—Nada marimo, ¡Vete!—Sanji estaba avergonzado  y le dió la espalda a Zoro.
Zoro suspiro y se retiró enojado del cuarto, él no quería enojar al cocinero después de tanto estrés que al parecer estaba sintiendo.

Sanji empezó a desvestirse, agarro una toalla húmeda y se la paso por uno de sus pezones—mejor me meto a bañar—dijo en desánimo.

Sanji había tenido deseos de hacerlo con Zoro, después de todo ya había pasado tiempo que no pasaban de un toqueteo intenso. Sanji quería algo más

Sanji se había metido a la ducha, dió un suspiro de satisfacción al sentir el agua tibia en su piel. Ahora sí era el momento.

—¡Marimo! Necesito algo de ayuda aquí—estaba dispuesto a hacerlo con Zoro, y quería que fuera de la forma más cómoda posible.

—¿para que?—pregunto el Peliverde acercándose hasta donde estaba el rubio, Zoro se detuvo, pensó y lo entendió—Bueno...—Zoro sonrió de manera pícara y empezó a quitarse la ropa, para entrar a la ducha, el agua empezó a correr por el cuerpo de ambos—¿Te gusta lo que ves?

—Maldito marimo... Cómo tú no estás embarazado...—Sanji lo beso de sorpresa.

—¿Esta bien?... Ya sabes... Que hagamos esto, no quiero lastimarte—titubeo el Peliverde

—No sabes lo mucho que lo necesito.

Empezaron con toqueteos y suaves besos en el cuello de parte de Zoro. Él también ansiaba este momento pero quería ser cuidadoso, Sanji gemia su nombre a lo bajo, haciendo que Zoro se sienta caliente,  Zoro puso las palmas de sus manos en pecho de Sanji y empezó a besarlo con intensidad.

—Oye...—gimio el rubio al sentir que Zoro apretaba con intensidad su pecho como si de una pelota antiestres se tratara. Zoro no escuchaba, estaba encantado con el cuerpo del rubio.—N-no así...—Zoro noto que sus manos se manchaban de un líquido blanco.

—¿Que es esto?—se detuvo y procedió a lamerlo—es dulce...

—¡No lo pruebes imbécil!—Sanji estaba en extremo sonrojado por lo que había hecho su ahora esposo.

—¡Ah! Esto es...—Zoro cayó en cuenta que era leche, dando un vistazo rápido al cocinero se podía notar como unas pocas gotas caían de sus pezones aún.

—¡Es por el embarazo! Digo... Es obvio que es por eso...—cerro sus ojos con desgano—Ayer cuando estaba en el mercado, escuché llorar a un bebé y también salió, se sintió tan raro.

—No es algo que me moleste...—Zoro se acercó y empezó a succionar uno de sus pezones—¿no sería mejor que te ayuda a sacar toda la leche?

—Detente—le dió un suave golpe a su cabeza—eso no es para ti... ¿No quisieras chupar allí abajo?—Sanji había despertado una erección.

—Podria chupar ambos—Zoro sonrió y bajo a dónde estaba el miembro de Sanji.

—No seas asqueroso—al sentir a Zoro, Sanji empezó a gemir fuertemente—Zoro...—lo tomo del cabello—voy a darme la vuelta.

Sanji se giró y apoyo su cuerpo en el cuerpo desnudo de Roronoa, Sanji hizo movimientos torpes moviendo sus caderas—Vamos marimo.

Zoro empezó a embestir suavemente al rubio, apoyo una de sus manos en el vientre del contrario y con la otra mano empezó a masturbarlo.

—Zoro... Zoro... Más fuerte—gemia fuerte el rubio. Zoro dió un quejido de placer y empezó a embestir más rápido, el agua estaba ayudando a qué las cosas se hicieran más amenas.

Habían estado así por un momento más, hasta que ambos terminaron de bañarse.

—Hay que hacerlo en la ducha más seguido cocinero—Zoro ayudaba a secar el cuerpo del rubio.

—Si, si, lo que digas.

Ya al día siguiente Sanji despertó con el pecho mojado de leche, eso ya empezaba a enojarlo pero cedió ante la idea que debía acostumbrarse, la idea de que Zoro succione la leche ya no le parecía tan mala.

FUGAS DE LECHE