Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día once: Barriga

El calendario marcaba 11 de noviembre.

Significaba dos cosas: Sanji tenía en aproximado 32 semanas de embarazo y también el cumpleaños de Zoro.

Lo que suelen hacer en su cumpleaños es que Sanji prepara un pequeño pastel y la comida favorita de Zoro: onigiris. Sanji había preparado un regalo, unas zapatillas.

Zoro no se encontraba en casa, estaba en su trabajo; allí también le harían un pequeño festejo Perona y Mihawk.

Pero Sanji se sentía muy pesado, sentado en el sofá enlistaba cada una de las actividades que quería hacer hoy, pero le dolían los pies y la espalda.

—Ya despertaste—Sanji miro a su abultado vientre y sonrió—hoy es el cumpleaños de tu padre, tenemos que ponernos manos a la obra—unas patadas se hicieron presentes, haciendo sonreír a Sanji. Se levantó con dificultad del sofá y fue a decorar un poco el comedor.

No había podido desearle un feliz cumpleaños o decirle buenos días, la bebé se había mantenido despierta toda la noche, moviéndose sin parar quitandole el sueño a Sanji, pudiendo conciliar el sueño a las 5:00 AM. Tampoco había podido hacerle el desayuno y su almuerzo para llevar, ya se disculparía después.

Era dificultoso que Sanji este de pie por mucho tiempo, ya se lo había comentado Chopper que el bebé había adquirido gran tamaño y que seguiría creciendo.

—Entonces la comida de hoy podría ser estofado—se colocó un mandil celeste y empezó a traer todos los alimentos—Un pastel o algunas donas—se tambaleó un poco y se tocó la frente—creo que tengo fiebre ¿por eso estoy cansado?—
Aún así siguió cocinando, no quería demostrar enfermo y menos frente a Zoro, el rubio tenía un orgullo inquebrantable.

Sanji se apoyo en la pared, todavía faltaba el pastel, ya tenía los ingredientes en la mesa sin embargo, se sentó para tomar aire. Volvió a tocarse la frente y noto que todavía seguía con la fiebre.

—Lo mejor es que vaya a descansar...—Sanji dejo la comida en las ollas y fue directo a la cama—todo esto a sido una montaña rusa—se recostó acariciando su estómago—estamos bien así no pasará nada...—cerro sus ojos con la intención de descansar.

En aproximado pasaron 30 minutos, Zoro había llegado a casa temprano—¡Ya llegué! En el trabajo me dieron algunas cosas...—no hubo respuesta—¿Cocinero?—Zoro se aproximó a la cocina, vio la pequeña decoración, y fue directo al cuarto; Sanji estaba dormido, pero estaba sudando.

—¡Cocinero!—Zoro se alarmó—¿Que tienes?

—Musgo... Feliz cumpleaños...—Sanji abrió los ojos lentamente—aun es temprano, pero ¿Podemos festejar ahora? Estoy algo cansado.

—Mejor quédate aqui a descansar, puedo traerte la comida—Zoro estaba consternado.

—En está casa no se desperdicia comida marimo—Sanji ya se había sentado al borde de la cama, apoyándose para levantarse.

Juntos fueron directo a la cocina, Sanji empezó a calentar y servir la comida.
—Lo siento—dijo Sanji entregándole su plato a Zoro—no pude hacer más el día de hoy.

—No te preocupes por eso—Zoro empezó a comer—No es importante.

—No digas que no es importante—el rubio estaba irritado, él se había servido una pequeña porción de comida.

Durante la comida no hubo palabras de ninguno de los dos.

—Oye Sanji...—Zoro se acercó y colocó una de sus manos en la frente de Sanji—estas ardiendo, se acabó, ve a recostarte.

—Marimo, está bien... A de ser un pequeño resfrío.

—No—respondio tajante—te enfermas porque estás estresado.

—No estoy enfermo—se levanto del comedor, Zoro llevo a Sanji a la cama y le puso una compresa fría en la frente—deja de sobrepensar, no va a pasar nada cejitas.

—Sigo preocupado por el tema de mi padre... Además—Sanji se subió la ropa dejando ver su barriga.

—Se está quedando sin espacio allí—miro detenidamente. Y con uno de sus dedos tocó el vientre de Sanji, sintió un poco de movimiento.—Te debe pesar mucho, creció más de un día para otro—dijo sin pensar.

—Claro, pero mientras todo esté bien con ella está bien—los ojos de ambos se cruzaron y se acercaron para terminar con un beso—Te amo...—Sanji lo dijo inconscientemente, sus mejillas se pintaron de rojo—¡Eso lo dijo la bebé!—desvio la mirada.

—Ya lo sabía—rio—Yo también los amo... A los dos—acaricio el cabello del rubio, Zoro recordó la vez que se declararon sus sentimientos, había sido una situación parecida; Sanji diciendo inconscientemente "te amo".

—¿Cómo crees que sea?—pregunto el rubio—Si ella tiene cabello verde significa que un musgo está creciendo dentro de mí—increpo Sanji—y eso sería perfecto...

—Entonces que tenga tus cejas raras estaría bien—Zoro estaba sonrojado ante los comentarios del rubio.

—Cabello verde y cejas como las mías...—Rio el rubio—enserio quisiera eso.

—Mejor descansa—Zoro acariciaba el cabello del rubio mientras que poco a poco empezaban a cerrar sus ojos.

BARRIGA
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Gracias a las personas que dejaron estrellita 💕 me hace muy feliz, no le sé al Wattpad xD así que recién revisé. Gracias por pasarte por aquí uwu Voy a aumentar la cantidad de palabras ;u;