Día veintitrés: APOYO

1.2K 155 9
                                    

La pequeña Sora Roronoa estaba cumpliendo 2 meses de nacida.

Zoro estaba últimamente ocupado en el trabajo.

—¿Quieres quedarte todo el día con ella?—un nuevo día había comenzado, Sanji acababa de despertar y escucho la propuesta de Zoro.

—¿Puedo? Y así también aprovechas para descansar—Zoro noto la mirada amenzante de Sanji—Ya sabes, todavía te estás recuperando.

—Vuelvo a dormir entonces, si estás bien con ella—Sanji volvió a recostarse y taparse con las mantas de la cama.

—Entonces voy

—Espera—detuvo Sanji antes de que Zoro saliera de la habitación—si necesitas algún tipo de ayuda, no dudes en pedirla; hay leche en el refrigerador solo calientala.

—Lo sé, estaremos bien cejillas—Zoro camino a la habitación de la bebé dónde Sora estaba tranquilamente dormida, sonrió y espero a que ella despertara. No pasó mucho hasta que la bebé se movía y empezó a llorar siendo calmada instantáneamente por Zoro—Hoy tenemos mucho que hacer—sonrio mientras la veía.

Primero Zoro la cargo y se aproximó al refrigerador dónde estaba un biberón listo, así que empezó a calentarlo.

—Tomara un momento—Zoro volteó la vista hacia Sora que también la miraba fijamente, Zoro noto que estaba más grande y estaba distinta a cuando ella nació, ahora tenía más cabello verde un poco más claro que el de Zoro, sus cejas; iguales a los de su esposo Sanji y sus ojos, celestes como el cielo—Supongo que ya está—Zoro bebió un poco de la leche.

Zoro acercó el biberón hacia la boca de Sora, ella instintivamente empezó a beber—Comes, lloras y duermes—le dijo con una sonrisa—hoy me ayudarás a cocinar, será buena niña.

Zoro se acercó a la cocina, definitivamente no era un buen cocinero; pero es algo que el Peliverde quería intentar por si mismo. A escondidas de Sanji ya que quería que fuera una sorpresa.

Empezó a sacarle los gases a Sora una vez que ella termino de comer, poniéndola en un Moisés que ocupaba Sanji la mayor parte del tiempo.

—Ten—Zoro le pasó un peluche en forma de nube con un gorrito rojo y carita feliz—te gusta mucho—Sora como pudo tomo el peluche agarrándolo con fuerza.

Zoro vio la cocina, dispuesto a cocinar, pero la bebé soltó el peluche, este mismo cayendo al piso, iniciando un berrinche de la menor.

—Solo no lo sueltes—Zoro arqueo las cejas, alzando nuevamente a la bebé, Sanji dormía tranquilamente en su habitación y Zoro no quería causar ningún tipo de ruido que pudiera despertarlo.

A diferencia de otros días, Sora parecía más animada y Zoro lo noto dándose cuenta que la pequeña quería mucha atención. Cosa que entre juegos y charlas pasaron 3 horas.

—Sora te dije que tengo que hacer la comida—la dejo recostada en el Moisés. Empezó a picar verduras, había visto a Sanji preparar algunos platos.

Sora seguía viendo a su padre, que parecía tener más dudas que soluciones a lo que estaba haciendo en la cocina.

—¿Sabes Sora?—Zoro ya llevaba un buen momento cocinando—tu padre... Tu otro padre, tiene un sueño; quiere tener un restaurante—cerro los ojos—es algo que dice desde que lo conocí, ahora tú eres parte de ese sueño también—volteo y se encontró con una bebé dormida—Sora... Es de mala educación dormir cuando alguien te está hablando.

—¿Zoro Roronoa dando lecciones de modales?—Sanji apareció—¿A qué milagro?

—¿Eh?—Zoro volteó encontrándose al rubio—¿Cuánto de eso escuchaste?—dijo en sonrojo.

—Lo suficiente marimo—sonrio triunfante—¿Que cocinaste?

—Sopa—Zoro le acercó una cucharada para que probará—¿Que tal?

—Musgo—Sanji pensó—Soy un chef 5 estrellas, tienes que hacer algo mejor que esto.

—Eres un...—Zoro reaccionó avergonzado.

—Dejame ayudarte con eso—Sanji se acercó a la cocina—hace tiempo no dormía tan bien—sonrió.

APOYO

Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]Where stories live. Discover now