Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día catorce: ROMPER FUENTE

-Puedo quedarme si me lo pides-Zoro estaba por irse a trabajar al taller.

-No es necesario-Sanji le entrego una lonchera-tu almuerzo.

-Eres un terco, cejas tercas.

-¿Eh? Y tú un cabello de musgo preocupon-chocaron sus frentes y se veían el uno al otro de manera retante-ya vete, te diré cualquier cosa.

Sanji había presentado contracciones en días previos, lo que menos quería era preocupar a Zoro, contracciones que iban y venían, algunas dolorosas y otras intensas. Pero nada que alertara la llegada de Sora.

Si algo se le había dificultado era caminar cuando tenían las contracciones falsas, en momentos así solo quería recostarse; moverse le resultaba molesto.

-¡Duele!-Sus ojos estaban cerrados mientras el dolor se apretaba dentro de él-Pequeña Sora se buena conmigo-Sanji se sacudió hacia adelante cuando sintió que comenzaba otra contracción como antes. Su mano viajó a su vientre y se estaba endureciendo debido a la tensión de una contracción.

Y así fue como transcurrió su mañana, adolorido y sin ánimo.

-¡Ay!-se agarro fuerte la parte baja del estómago, recordó que Chopper le dijo que tenía que ver qué si sus contracciones sean rítmicas-Dame un respiro- inclino la cabeza hacia atrás.

Otros 30 minutos y el dolor se hizo más intenso.

-¡Maldita sea!-Sanji empezó a caminar dando vueltas, se detuvo a la fuerte alarma de una contracción, apretando fuertemente su vientre-¡Ooh!-respiro al sentir que el dolor pasaba-Debería cronometrar el tiempo-Sanji veía a el reloj, todavía eran las 14:00 pm.

Sanji escucho que alguien tocaba la puerta del apartamento-¿Zoro? ¿Zoro eres tú?-la puerta volvió a sonar-¿Olvidaste tus llaves o que?-Sanji se dirigía hacia la puerta con dificultad.

-Hijo-Sanji abrió la puerta, un hombre rubio de gran estatura se encontraba en frente de él.

-No...-Sanji se alteró al ver a su padre frente a frente-¿Cómo llegaste aquí?

-¿Podemos hablar?-el padre de Sanji dió un paso para ingresar al apartamento, pero Sanji lo evitó.

-¡No tengo nada que hablar contigo!-Sanji alzó la voz-¡Lárgate de aquí!

-Hijo... Pensaste en mi propuesta siquiera.

-No acepto nada, ni siquiera soy un Vinsmoke, mi hija no es Vinsmoke, no tienes nada que hacer aquí-Sanji cruzo sus brazos de manera protectora en su vientre-¿Que quieres de mí?

-Empezar de nuevo, con un nuevo heredero, una nueva empresa-Judge Vinsmoke retrocedió ante las palabras de Sanji-esta es tu oportunidad de ser un hijo bueno.

-¡Tú nunca fuiste un buen padre!-Sanji estaba rojo del enojo, tomo a Judge por el cuello de su camisa y lo miro a la cara-Por tu culpa he estado tan estresado—lo empujó—¡Este será el momento en el que dejes a mi familia!-azoto la puerta cerrandola, camino rápido y se sentó de golpe en el sofá; empezó a hiperventilar. Una fuerte contracción lo tomo de golpe.

Pasada la contracción, por la mente de Sanji pasaron muchas cosas; una de ellas era que finalmente fue directo con su padre. Sanji se recostó con las piernas abiertas en el sofá, no quería moverse ni un poco.

-Zoro... Necesito que Zoro esté aquí-se levantó aún con la incomodidad de su cuerpo-No encuentro mi celular-busco con la mirada dónde lo había dejado-¡Maldición!-dijo en un grito de frustración, camino hacia su cuarto donde en la cómoda estaba su celular marcando el número de Zoro.

-¿Cocinero?

-¡Marimo!...-Sanji no pudo continuar de hablar una contracción lo hizo inclinarse-¡Ah!-Sanji abrió sus ojos en sorpresa, notando que un líquido cristalino bajaba por sus pantalones, haciendo un pequeño charco en el suelo.

-¿Cocinero?

-Se acaba de romper...

-¿Que se rompió?

-Mi fuente idiota.

Un momento de silencio.

-Voy para allá-Zoro colgó el teléfono.
Sanji no se movía de su posición, estaba sorprendido por lo que acababa de pasar.

-¡Maldita sea!-Sanji se apoyo a la pared del cuarto, tenía los pantalones empapados, marco al número de Chopper, pero lo mandaba al buzón de voz-No me hagas esto Chopper...-Sanji empezó a sentir pánico, estaba solo, quería lanzar el teléfono, todas sus emociones se juntaron. Marco al número de Chopper dos veces más hasta que contesto.

-¡Sanji!

-Chopper-lo interrumpió-tengo dolores de parto y...

-Esta bien Sanji, Zoro ya me llamó voy para allá-Chopper le respondió con una voz tranquila-Estas cosas tardan así que esperenme allá-colgo la llamada.

Sanji miro al piso, específicamente al pequeño charco que había abajo de sus pies.

-¡Cocinero!-Zoro había llegado, alterado entro a la habitación de ambos y miro el escenario en el que se encontraba Sanji, se acercó a él y lo tomo de los hombros.

-Marimo...-Sanji giro y vio su reflejo en el espejo del cuarto, de levantó la ropa y noto que su vientre había adquirido otra forma, estaba más abajo.

-Vamos al cuarto, alistemos todo-Zoro le frotó los hombros.

-Primero tráeme unas sandalias, mis zapatos también están empapados-ambos bajaron la mirada.

Zoro se apresuró, tenía movimientos torpes. A Sanji le pareció cómica la manera de reaccionar del Peliverde.

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