Lo que construimos [Agosto de mpreg] [COMPLETA]

Día diez: COMPRAS

Habían preparado el cuarto de visitas del departamento como el cuarto donde Sanji tendría a la bebé. Chopper les había dejado una lista de cosas de tener para el momento del nacimiento. Entre ellas; ropa para recién nacidos, cobijas, gorritos, guantes especiales para bebé, pañales para recién nacidos, entre otros.

Entonces Zoro y Sanji aprovecharon la oportunidad para comprar más, después de todo ya faltaba poco.
Llegaron al centro comercial "grand line" dirigiendose al área para bebés, estaba lleno de todo tipo de productos para bebés.

—Deberiamos llevar la mayor cantidad de pañales, por precaución—sugirio Sanji—la ropa sin estampado, prefiero un color enteró, Chopper sugirió artículos de aseo personal eso será después.

—Bien—Zoro tomo dos carritos con ruedas y empezó moverse a paso acelerado por el lugar, Sanji apenas y podía seguirle el paso, claro después de todo Zoro no era el embarazado.

—Marimo detente—Sanji se agachó y empezó a masajear sus tobillos y regular su respiración, ya no podía fingir más que no le dolía.

—¿No quieres volver a casa? Puedo encargarme de esto solo—increpo Zoro.

—¿Y confiar en tu poco sentido de orientación y pésimo sentido del gusto? No gracias—se levanto —si piensas que estoy estorbando solo dilo.

—No es eso, no puedes cargar nada pesado.

—Su ropa no es pesada—suspiro—debimos hacer esto antes, está de revoltosa—el rubio se levantó y acarició su vientre.

Zoro se acercó y también tocó el vientre del contrario—ahora se mueve más—sonrió y ambos continuaron el paso.

—Deberíamos comprar ropa de todos los tamaños—comento el rubio—no sabemos de qué tamaño es exactamente—tomo un mameluco enterizo color morado y se lo colocó encima del vientre—tambien quiero comprar ropa para mí—elevo la vista hacia Zoro, que se tapaba la boca disimulando una carcajada.—¿De que te ríes imbécil?

—Nada...—desvío la mirada, a Zoro le había parecido tierno.

Ropa, pañales y juguetes fue su prioridad. Se detuvieron en una mesa del centro comercial para comer y descansar. Pidieron comida rápida, tenían varias bolsas de compras en sus manos, así que empezaron a comer.
Sanji saco su celular, había recibido seis llamadas perdidas de su hermana. Sanji marco para devolver la llamada.

—¿Reiju? ¿Paso algo?

—Sanji—respondió la mujer—es solo que ya se hizo pública la demanda de Ichiji hacia nuestro padre, hemos decidido todos apoyar a Ichiji en la demanda.

—¿Entonces quiere a mi bebé para dejarle la empresa o algo así? —pregunto el rubio.

—Asumo que sí, cómo está peleado con nosotros.

Sanji suspiro—¿Que pasaría si Ichiji se queda con la empresa?

—Una de las condiciones es que nuestro padre se retire. Nosotros también queremos libertad Sanji. Ichiji, Niji, Yonji y yo siempre hemos seguido lo que dice nuestro padre al pie de la letra, queremos seguir nuestro propio camino. Obviamente padre no lo tomo bien.

—Reiju... Entiendo.

—Parece que quiere hacer otra compañía desligandose de nosotros.

—Lo que haga ese viejo no me importa, mientras que no se meta con MÍ familia...

—Esta buscando la dirección de tu casa Sanji—interrumpio— ten cuidado—colgó el celular.

—¿Que te dijo?

—Que el viejo imbécil quiere saber dónde vivimos—dio una mordida a su hamburguesa—no arruinara este día.

Terminaron de comer y ambos se fueron a casa, fueron directamente a la habitación de la bebé; ya estaba terminada la decoración, las paredes pintadas de azul cielo dibujado de nubes y un sol, en la parte de arriba de la cuna tenía escrito "Sora", la cuna rosada y grande con almohadones.

La pareja empezó a guardar la ropa en los muebles, que también eran rosados.

—Hay que preparar la bolsa que dijo Chopper—dijo el Peliverde.

—Tengo el presentimiento que necesitamos más cosas—reclamo Sanji. Tomo uno de los peluches que compro, tenía forma de león.

—¿Y si no le gustan los peluches?—Zoro miraba el cuarto—¿Más peluches?

—Marimo...—Sanji río, era extraño ver qué Zoro estaba pensando en las cosas que le gustarían o no—esta bien, relájate, le gustará cualquier cosa.

Siguieron arreglando y revisando una y otra vez que necesitaba el cuarto de su pequeña.

COMPRAS