63. No eres mejor que él

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Daimon

Eso es mío, lo dijo él, apoye mis rodillas en el suelo y mis manos para hacer lo que me pidió. Se tocaba a sí mismo mientras veía como yo caminaba en cuatro hacia él.

Cuando estuve arrodillado entre de él, este acaricio mi cabello como si fuera su perro y yo simplemente quite sus manos de mi cabello.

— Esto es lo que querías, ya déjate de juegos y follame— le exigí.

Este me miró con superioridad ¡Maldito te estás robando mi personalidad!

— Date vuelta y mantén tu posición— me ordenó.

Obedecí deseando que el verdadero juego comenzará. Vincent acarició mi entrada y comenzó a jugar con ella torturándome un rato hasta que se decidió a introducir un dedo en mí. Solté un sonido de mi boca ante la sorpresa y sin esperarlo otro dedo de inmediato me embistió.

— ¿Los betas se pueden mojar o tú te habías preparado? — pregunto confundido.

No me había preparado, también se me hacía raro que últimamente mi cuerpo respondiera así, pero no era momento para debates mentales.

— ¿Me ves cara de que quiero hablar? Deja de jugar con los dedos y usa lo que me pertenece— le ordene.

Tu dijiste que era mío, así que lo quiero usar ahora mismo. Vincent se colocó de rodillas detrás de mí y me obligó a abrir más las piernas.

— Esto es tuyo y esto es mío— exclamó agarrar mi trasero para que mi entrada estuviera más expuesta ante él, acercó su rostro y pasó su lengua por toda esta parte haciendo que me estremeciera e intentara apretar el suelo.

Sin más rodeos se enterró en mí, las embestidas no fueron suaves, mi trasero ardía porque habían sido golpeados antes así que todo era doloroso, el contacto de su piel contra mi piel y la forma violenta con la que entraba y salía de mí, pero me encantaba.

Me volvía loco como usaba sus caderas para pegar en el punto justo de placer, cómo acariciaba con una de sus manos mi pecho y pezón y como con la otra trataba de asegurarse que su pene no se saliera por lo rápido que me penetraba.

~ ~ ~ ~ ~~

Solo había resistido una ronda, si Daimon Acatriel el que dice que nada le queda difícil y que es un semental en la cama había quedado seco y agotado con una sola vez, mientras el vampiro quería más.

— Deja y descanso no soy un juguete, voy por agua— me levanté del suelo sintiendo que algo se escurría de mi trasero.

¡Mierda! Este imbécil se volvió a correr en mi interior, luego será muy difícil sacar todo su semen. Menos mal soy beta porque a este paso ya estaría embarazado.

— Deja y te ayudo yo...— lo detuve.

— Puedo solo— señalé antes de salir de mi habitación agarrando mi bata del baño para tapar brevemente mi cuerpo.

Caminé con dificultad e incomodidad hacia la sala, agarré agua y bebí más de un vaso. Me sentía deshidratado.

— ¿Cansado? — exclamó alguien a un lado de mí.

Cuando vi a la figura de la chica que decía ser hija de Vincent y Dafne todo mi humor empeoró.

— ¿No tienes alguien más a quien molestar? — cuestione fastidiado.

La chica se teletransportó y en un instante apareció delante de mí.

— En mi lista eres el número uno ¿Qué suerte no? — exclamó con ironía.

AMOR ESCRITO CON SANGRE (PRIMER LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora