Stay Alive [Senku Ishigami]

08. Una charla sin máscara

Oscuridad.

Vacío.

Un negro tan puro que era abrumador. Eso era todo lo que veía, en mis pies sentía agua. ¿En dónde demonios estaba?

—________ —esa voz tan calmada me llamó a la distancia, mis ojos se abrieron de par en par.

—¿Shōta…? —mi voz salió ahogada, era imposible que fuera mi hermano— ¿De… de verdad eres t-tú?

—________ —cuando volvió a llamarme pude ver su silueta, estaba lejos y parecía que se alejaba cada vez más—, no te rindas.

—¡NO TE VAYAS! —grité completamente asustada— ¡POR FAVOR ESPÉRAME!

—________ sigue tus sueños —estaba a punto de alcanzarlo, estiré mi mano lo más que pude intentando atraparlo pero no pude. Algo atravesó mi estómago haciendo que cayera de bruces al suelo—, mantente viva…

El dolor era demasiado fuerte. La sensación de asfixia que provocaba la hemorragia aumentaba, y cuando creí que moriría desperté gracias a una fuerte sacudida.

Mi rostro estaba humedecido por las lágrimas y estas aún caían a mares, al levantar la mirada vi la expresión asustada de Ukyo.

Todo había sido un sueño, abracé a Ukyo mientras aún lloraba y al ver detrás de él fue que al fin pude notar a Tsukasa, solté más hipidos por el llanto antes de poder controlar mi respiración y hablar.

—¿Por qué estás aquí? —usé el tono de voz más calmado y apático que tenía, cómo si nunca hubiese llorado.

—Vengo a corroborar la historia de Gen —miró a Ukyo y este se separó de mi dejando un espacio para que Tsukasa se sentara a mi lado, posó su mano en mi mejilla intentando borrar cualquier rastro de lágrimas—, pero veo que no estás en condiciones.

—No —apoyé mi rostro en su mejilla en busca de protección por un par de segundos antes de enderezarme—, me encuentro bien. En esa aldea Gen se encargó de hablar con los habitantes de ahí, en ningún momento hubo rastros de Senku.

—Fuiste la primera en encontrar a Gen, ¿verdad? —yo asentí con la mirada pérdida, no quería pensar en el susto de muerte que tuve— Puedes tomarte el día.

—Gracias… —antes de irse depositó un beso en mi cabello.

Hubo un silencio antes de que Ukyo volviera a acercarse y a abrazarme por los hombros antes de hablar.

—¿Quieres dormir un poco más? —negué con la cabeza— ¿Quieres salir al bosque?

—Tengo que hablar con Gen, pero antes… —tomé mi máscara y la acomodé en mi rostro, otra vez esa sensación de pesadez. Nunca me había molestado tanto la máscara— oye Ukyo… ¿puedo pedirte un favor?

—Claro, mientras no implique violencia lo haré. —me ofreció una sonrisa reconfortante, gesto que devolví. Sinceramente él es de las pocas personas con las que me siento en paz.

—Si viene alguien de esa aldea, ¿puedes ayudarlo? —me miró incrédulo, esperando a que le de una justificación a esa pregunta— Solo confía en mi, es el camino menos violento que puedes encontrar en este mundo de piedra…

Escuché un suspiro y noté como Ukyo tocaba el puente de su nariz— Creo que ya entendí a que te refieres —levantó su mirada y me observó con una sonrisa—. Está bien, te tengo tanta confianza que apostaría mi vida por ti.

—Gracias… por no preguntar… —recibí otra sonrisa antes de salir del lugar. Caminé en busca de Gen por todo el imperio.

Escuchaba varios murmullos por donde pasaba, hacía oídos sordos a estos hasta que escuché una palabra en particular, esa estúpida palabra que usaba Kaori para referirse a mi.