11. Vida

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Abrí los ojos nuevamente, estaba en un lugar diferente del hace rato, debe ser el laboratorio pues hay mucho material de  vidrio. Siento la boca aún mas pastosa que antes. Hago en intento por sentarme y a duras penas lo consigo.

—Buenos días bella durmiente —la voz de Senku a mis espaldas me sobresaltó—. Me preocupaba que siguieras inconsciente por más tiempo.

—Siento que me pasó un camión por encima —sueno horrible, mi garganta está demasiado seca—. ¿Cuánto dormí?

—Contando tu colapso serían 4 días. —dijo tranquilo mientras me ofrecía un recipiente con agua que acepté con gusto.

—Eso explica por qué me siento tan débil —bebí todo de golpe pero sin dejar caer una sola gota—. ¿Estás molesto?

—No, realmente no tengo razones para ello —se acercó a una de las mesas y me pasó un plato de comida—. Cuéntame lo que ocurría allá.

—Supongo que una vez beba del plato será como haber vendido mi alma al diablo, o sea… tú —vi como sonreía malicioso y le devolví el gesto—. Este plato de ramen solo vale por información y por este momento.

—Bueno, considerando el sabor parece un precio justo. —se sentó a un lado mío con sus orbes fijos en mi.

—Taiju y Yuzuriha se encuentran bien, siempre visitan tu tumba —probé y era verdad lo que decía, en realidad sabe horrible—. Tsukasa está cegado por sus creencia y-

—¿Qué tienes de él? —me interrumpió y lo miré con el ceño fruncido mientras ponía más fideos en mi boca. Esperé terminar de masticarlos antes de hablar.

—Nada, prometí no contarle a nadie sobre su vida —un ligero dolor de cabeza me molestó por lo que toqué la zona, tenía envuelta la cabeza con unas hojas—. ¿Qué piensas de la petrificación?

—Que es algo digno de investigación —apoyó su codo en su pierna y su mejilla en su mano—, incluso parece tener propiedades de resurrección…

Lo último lo murmuró pero pude escucharlo, debido a la cercanía, continué comiendo mientras me debatía mentalmente en si contarle o no a Senku sobre Tsukasa.

Al terminar de comer suspiré— Usa eso —no me atrevía a mirarlo, aunque no le pienso dar detalles estoy traicionando mi trato con Tsukasa, uno mucho más importante que el que tengo con el imperio y que existió desde que éramos un par de niños en la playa—, Tsukasa tiene alguien a quien recuperar —escuché un ligero «¿Qué?» y le extendí el plato para mirarlo por fin a los ojos—. La comida se acabó igual que la información.

—Supongo que algunas mañas del mentalista se te debieron haber pegado —sonreí burlona y negando con la cabeza—, sin embargo el agua que bebiste también cuenta como algo que te dio la aldea y por ende debes pagarlo.

—No puede ser —me paré para estirarme consiguiendo que mis vértebras tronaran y miraba a un Senku sonriente que imitaba mi acción—. ¿Con qué proyecto me vas a explotar laboralmente ahora?

—Kukuku si mal no recuerdo venías por cuenta propia —salimos del laboratorio y vi a varios miembros de la aldea trabajando en lo que sea que esté planeando Senku—. Necesito que apoyes en la construcción de los teléfonos móviles.

—Suena como una locura, ¿verdad Nameless-chan? —otra voz se incluyó en nuestra charla.

Miré a Gen y levanté los hombros con indiferencia— Cuando has convivido con Senku toda una vida no se te hace extraño este tipo de planes.

—Ustedes dos están locos —Gen dijo nervioso e incrédulo—. Por cierto Senku-chan, ya vimos por qué fallamos al hacer algodón de azúcar. Al cambiar de dirección se pierde fuerza.

Stay Alive [Senku Ishigami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora