𝟎𝟎: Silly Arianelle

129 11 46
                                    

El cielo de Nueva York estaba palidecido acompañado de nubes gruesas dónde estaban cayendo gotas pesadas de agua, fácilmente si mirabas al cielo las gotas podrían molestar tus ojos por la velocidad en la que caían, en cambio eso no era algo que a Arianelle Dempsey le importase. Miraba al cielo con su abrigo anaranjado y botas de hule mientras ponía su mano como un pequeño paraguas para sus ojos observando a unos niños jugar bajo el agua sintiendose animada a saltar los charcos con ellos.

   Pero se contuvo al pensar que sería extraño que una chica de diecisiete años jugara con niños seis años «Ya soy una niña grande» pensó aguantando las ganas de ir con ellos y cambio de ello sacó su cámara para fotografiar cualquier cosa que sintiera que estaba acorde a su humor y sus pensamientos. Aquellos juegos públicos mojandose con un osito de peluche dentro de los columpios era algo que Nelle sentía que podía ser una gran fotografía.

   Extrañaba su infacia, era seguro, sin embargo el deseo de poder volver a vivir cómo una chica alegre buscando aventuras quizá no era algo que quisiese ahora mismo. «En que piensas Arianelle» se dice a sí misma mientras sacudía su cabeza y se proponía a pensar en cualquier otra cosa que la hiciera alejarse de aquellos pensamientos negativos.

   —Hey, Nelle —de lejos escucha la voz de su reciente amigo de escuela Ned Leeds, quien la saludaba de lejos con un paraguas en sus manos mientras se acercaba a ella chocando los puños donde ella correspondía con media sonrisa— ¿Aprovechas la lluvia para bañarte? —la mira divertido y ella niega mirando aún a aquellos niños en los juegos de aquel parque.

  — Fotografío la inocencia, Leeds —responde volviendo a colocar su cámara en su rostro enfocando su mirada en el lente mientras que Ned compartía su paraguas con su amiga— capturo sonrisas reales —responde forzando una sonrisa y presionando un botón de su cámara tomando nuevamente otra foto.

   — Pensé que te gustaba más los libros, ya te había comprado uno para tu cumpleaños —admite arruinando la sorpresa— Uy —suelta realizandose de lo que dijo. Arianelle niega sonriendo volviendo a su postura normal y dejando colcar su cámara en su cuello— Te conseguiré un nuevo regalo, será mucho mejor —inventa el chico mientras procedian a caminar jacia ningún lado en concreto.

   — Está bien Ned, un libro es suficiente —ríe abrazando a su amigo por los hombros mojando su espalda y brazos con su abrigo empapado.

   — Eww, estas mojada —dice sintiendo escalofrios al sentir las gotas que chorreaban de sus mangas hacia su cuello, causando que Nelle de inmediato se quitara mirándolo apenada

   — Lo siento, no sabía que me había mojado tanto —dice mientras tomaba su cabello dandose cuenta que también estaba chorreando— ¿No quieres entrar a casa? necesito cambiarme. Ahí dentro hay café y galletas —Invita causando una sonrisa en su amigo antojándolo sabiendo que esas galletas eran nada más y nada menos que las famosas galletas caseras que su familia hace en su pastelería

   — Oh, sí por favor, y de casualidad, ¿No tienen chocolate caliente con malvaviscos? —Nelle asiente sonriendo.

   — Sabes que para mis papás todo lo de la panadería es gratis para tí —el chico frota sus manos adentrándolas en calor pensando ya en el orden que comería cada galleta y la película que vería junto a su amiga.

Nelle mantenía su vista fija en la pastelería notando algunas personas salir y entrar por la puerta principal, ella rebobinaba la escena de una persona salir del local con una caja enorme de donas y un café con un semblante satisfecho causando alegría en la pelinegra, no podía evitar seguir pensando en esa imagen linda de saber que había una persona que amaba el pan recien hecho de sus padres mientras otra parte de su mente tarareaba una canción que había escuchado hace rato en la radio.

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐚𝐤𝐞𝐫𝐲 ᴾᵉᵗᵉʳ ᴾᵃʳᵏᵉʳ ᵀᴴWhere stories live. Discover now