Arianelle Dempsey podría considerarse la chica más distraida e hiperactiva de la casa, su mente siempre en todas partes, deseando hacer mil cosas a la vez mientras busca un lugar dónde refugiar a su niña interior mientras toma café y galletas en las...
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¿Estás segura de esto?
Peter por supuesto que no entendía aún las razones por las que Nelle no aceptaba tener una relación con él, ambos se gustaban, ¿Por qué sus padres tendrían que ser un impedimento?
— ¿Qué harás hoy en la tarde? —pregunta el castaño buscando la atención de la ojiazul quien desde aquella conversación, ha estado más reservada.
— Tengo cursos —responde seria mientras registraba algo— hace poco me inscribí a un curso de verano.
— Pero estamos en pleno otoño en octubre... —Nelle suspira mientras niega y toma sus cosas para llevarlas a una mesa de la cafetería para poder estar a solas— Nelle, ¿Podemos hablar? creí que desde ese día las cosas iban a mejorar... —reclama mientras la seguía y se sentaba justo frente a ella
— Habla —responde mientras miraba unos papeles
— ¿Por qué de repente actúas asi? —Nelle leía, parecía no prestarle atención— ¿Me estás escuchando? —pregunta mientras ponía sus manos sobre las hojas para que quitara su vista sobre ellas.
— Quitalas, te estoy prestando atención —dice tomando las manos del castaño para retirarlas pero Peter aprovecha la oportunidad y entonces él es quien toma las manos de Nelle— ¿Qué es lo que buscas?
— Hablar, dialogar... —resalta la última palabra— acordamos tener más confianza, y he estado tomándole la palabra. Me enoja mucho que un día pareciera agradarte y al siguiente pareciera que no quieres hablarme en tu vida y que un tren pasara encima mío —la ojiazul ríe— Te ries porque es verdad
— No, solo... me dan risa las suposiciones que haces —sonríe— y perdón por no sentir esa confianza.
— No estoy entendiendo
— Mamá vió los videos de nosotros saltando —Peter muerde sus labios— y... bueno, no se molestaron como creí, supongo que es porque estaba con Spider-Man y no con mi compañero de trabajo, pero me dijeron también que me alejara de tí y la verdad es algo tonto, pero solo quiero que mamá confíe en que le estoy haciendo caso y entonces ir rompiendo sus reglas de a poco.
— Rayos, lo siento
— ¿Por qué?
— No sé, me siento culpable de que te rebeles con tus padres pero a la vez mi consciencia no me permite sentirme mal, es... extraño —ríe
— Está bien... —Nelle se queda en silencio mientras pensaba en una idea mostrando una media sonrisa— ¿Nos escapamos después del trabajo?
— ¿Y a dónde sugieres ir? —alza una ceja recargandose en el asiento a descansar aprovechando que la cafetería estaba sola.
— Dónde sea es perfecto... —Peter sonríe al pensar en una idea ridícula pero deseaba realizarla.
— Bien... terminando quiero que te pongas lo más lindo y formal que tengas
