Arianelle Dempsey podría considerarse la chica más distraida e hiperactiva de la casa, su mente siempre en todas partes, deseando hacer mil cosas a la vez mientras busca un lugar dónde refugiar a su niña interior mientras toma café y galletas en las...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Si tan solo me permitieras"
Domingo por la mañana y las calles de Queens estaban activas, parejas paseando, solteros paseando a sus mascotas, personas comprando sus almuerzos y Arianelle tomando fotografías a todo lo que se encontrara. Desde parejas andando cerca hasta las nubes del cielo.
— ¿Qué hace Nelle a las ocho de la mañana fotografiando una paloma? —la chica sobresalta al escuchar la voz.
— ¡Peter! —grita con una sonrisa al momento, pero cuando voltea se encuentra con la imagen de un enmascarado petrificado— Oh... lo siento, Spider-Man...
— ¡Oh! no, no te preocupes, no cualquiera me compara con el mejor amigo de una ciudadana —bromea provocando que la ojiazul se encogiera de hombros escondiendo su rostro con su cabello— No tenía idea que pasabas tus domingos tomando fotos en la ciudad.
— Me gusta hacerlo... desde que trabajo en la panadería hacer estas cosas me hacen despejarme un momento del estrés, tu sabes... clientes malhumorados, pedidos mal hechos, café en los zapatos...
— Oh, esa parte del café fué demasiado incómodo —contesta pero vuelve a arrepentirse de sus palabras— me refiero que... suena a que fué algo incómodo, yo no estaría tranquilo todo mi día de trabajo con café en los zapatos.
— Si, lo fué —sonríe mientras tomaba una fotografía a unos niños jugando en los charcos de agua— ¿Alguna vez has saltado en un charco de agua?
— Cuándo era pequeño, sí... ¿Por qué? ¿Quieres saltar? —Nelle niega apenada, sin embargo su lenguaje corporal delataba que no estaba segura de su respuesta— vamos, nunca es tarde para saltar un charco, ¿Y si es la última lluvia del año?
— No va a ser la última lluvia del año —bufa.
— Nunca estaremos seguros, Señorita Nelle —Spider-Man ofrece su mano para que la pelinegra la tomara, y ella accedió dudosa siendo jalada hacia un charco cerca— ¡Vamos! ¡Es relajante! —grita mientras saltaba y pateaba el agua.
— ¿No deberías estar patrullando?
— ¡Estoy patrullando mientras me divierto! —dice mientras se acerca a los niños que Nelle había fotografiado dejando a chica sola quien solo observaba divertida la escena— ¡Ven! ¡No seas amargada!
— No soy amargada —responde con una ceja en alto
— ¿No? ¿Entonces por qué no vienes?
— Me da pena —admite, Peter suspira y toma a Nelle de su antebrazo para que lo acompañara— No, no quiero...
— Por favor, sé que quieres —responde mientras saltaba sin soltarla de las manos— ¡No me dejes solo! —Nelle al sentir la cercanía del héroe podía notar demasiadas cosas que se le hacían conocidas, más no podía saber exactamente que era aquello que la hacía pensar de esa forma, si era su aroma, su forma de ser, su voz...— ¿Por qué no me acompañas? En serio es increíble... —Peter estaba olvidando por completo que estaba usando su traje de Spider-Man y algunas cámaras de los ciudadanos los grababan admirando el gesto del chico con Nelle.
