27. Nuevas comidas.

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Hi~ Bueno mis bonitos lectores, hoy me aparezco más temprano de lo usual, este capítulo pasa dos cosas que ya me han chocado en otros capítulos y prefiero aclarar acá: tanto las personas que han sufrido abuso sexual como sus parejas no tiene una "pauta" para ver cómo retomar el contacto, por lo tanto es una cuestión de pura comunicación y dialogo y a fin de cuentas de encontrar un timing así que no esperen que "fluya natural" i mean, todo el fic llevamos hablando sobre quitar estigmas y aún así me han tocado lectores que victimizan, bro, estamos tratando de sacar eso, sino no se entendió nada del fic, aaaah. Y en segundo lugar, paciencia con la mamá de Eiji, recordar que si bien, nada justifica la invalidación, viene de algújn lugar. Eso~ Espero que les guste.

¡Muchas gracias por leer!

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—¡Eiji! ¡Eiji!

El grito de Aslan retumba frenéticamente por el apartamento, Eiji se paraliza, si bien ha sido un mero accidente en la cocina obviamente su esposo se ha preocupado porque tiende a ser así. En parte Eiji entiende que debe ser algún síntoma del PTSD reactivándose bajo un estímulo familiar (en este caso un sonido), pero otra parte de él lo remonta a sus raíces en Nueva York, más específicamente a una conversación que tuvo con Cain, aunque le dijo que había errado al juzgar su misericordia siendo un "amigo" invaluable para Aslan también le comentó sobre los peligros que implicaba, le contó acerca de la insuficiencia que era mantenerlo a salvo y que ponerlo en ventura implicaba desatar el infierno, le contó que pese a lo aterrador que era tener un compañero como Ash Lynx quedó pasmado luego de descubrir el poder que Eiji tenía sobre él y eso lo hizo tenerle miedo.

Han llamado a Aslan por tantos nombres, ha sido lince y leopardo, monstruo y demonio, un asesino y también un prostituto. Pero nunca ha escuchado a alguien tratarlo con el amor que merece, quedó hecho trizas su corazón al ver juzgada a su rosa.

Soy responsable de mi rosa.

Cain se equivocaba, no fue misericordia lo que le dio a Aslan, fue amor.

—¡Eiji! —La misma clase de amor que su esposo le entrega a través de esos gritos preocupados ante el sonido del apartamento—. ¿Dónde estás?

—En la cocina.

—¡Eiji! —Ash lo llama presa del pánico antes de aparecer en la puerta de la cocina, sus ojos se hallan muy abiertos y se encuentran arremolinados por el terror, como si aún fuesen rehenes de su pasado, como si aquel ruido en lugar de un tazón quebrado fuese un disparo bajo la lumbrera—. ¿Estás bien?

—Sí. —Las manos del moreno tiemblan contra los bordes de su camisa, si bien, se ha acostumbrado a robarle las partes superiores a su amante (porque tienden a hacerlo sentir cálido) es demasiada la exposición que profesa al estar cubierto por una camiseta y un delantal ante sus jades—. Estoy bien.

—¿Qué fue lo que pasó? —Su voz aún se escucha tensa, su mirada repasa en un santiamén la cocina entera, buscando algún indicio de los hombres de Dino—. Escuché un disparo y pensé que...

All too well [Agosto de MPreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora