DEMANGEL© (libro #1 Finalizado)

CAPITULO 12. "JACOB"

En el reino de Soin en el Castillo del rey Octavitos, encortamos a la princesa Karolina y a Jacob pasando un rato juntos.

-Oye Jacob ¿Cómo va tu entrenamiento? Preguntó Karolina

-De hecho, va bastante bien. Contestó él con satisfacción.

-¡Uh, eso es maravilloso! Exclamó ella.

Jacob sonríe -Muchas gracias. contestó.

De pronto aparece la reina blanca y saluda a Jacob con un abrazo, para luego caminar junto a ellos.

Y le preguntó sobre su vida, entonces Jacob le comenzó a contar sobre su pasado.

-Crecí en la casa de un herrero, hace un tiempo atrás me di cuenta que no son mis padres biológicos.

-Vaya, eso debió ser muy difícil. Declaró la reina.

-Sí, en realidad no lo tomé bien, creí que el hecho de ser odiado por el reino entero era suficientemente malo. Espetó Jacob

-¿Por qué te odiaban tanto? Preguntó la princesa.

-Para ser sincero no lo sé. Afirmó él.

-¿Pero ya no? ¿verdad? preguntó la reina.

Jacob la observó con una pequeña sonrisa y le respondió -Supongo -, Rio luego.

-Y dime ¿Cómo te sientes ahora que estas entrenando? Preguntó la reina.

-¡Me siento muy bien, estoy aprendiendo mucho! Comentó Jacob.

-Me alegro mucho por ti. Dijo ella.

Más tarde encontramos a Jacob, caminando sin rumbo en el castillo y se topa con Limer y él le propone entrenarlo para que controle sus poderes a un nivel básico pero útil para no morir en medio de una batalla, a lo que Jacob accede, sin dudarlo.

-vamos acompañame entonces. Le sugirió Limer.

-de acuerdo. Respondió Jacob.

Limer entrena a Jacob, pues ya despertó a la totalidad sus poderes en dos ocasiones y ha perdido el control.

Limer -De acuerdo lo primero que haremos será que aprendas el control.

-¿Control?

-Así es. Afirmó Limer.

-¿Qué sientes cuando cambias? Le preguntó.

-Bueno, siento que todo mi cuerpo vibra, también como electricidad que recorre mi espina. Respondió Jacob

-De acuerdo ¿Y qué más?

-Mucha fuerza, también siento una mescla de emociones muy intensas. Contestó Jacob.

-¿Dime cuáles?

-Siento una extraña sensación, cómo un océano en calma, pero luego sin aviso se agita con oleadas enfurecidas. Aclaró él.

-Es como si todo se mesclara y solo sientes una inmensa bruma, un estado en el que no distingues la luz de la oscuridad. Retomó Jacob.

-Vaya. No puedo siquiera imaginar lo que sientes. Le contestó.

Limer posó su mano en el hombro de Jacob, para luego proseguir diciendo.

-De acuerdo. Empezaremos con ejercicios de meditación. Le sugirió Limer

-¿Meditación? Y eso ¿Qué es? Preguntó él.

-Es una práctica antigua, que consiste en la gnosis de uno mismo y el auto dominio. Aclaró Limer mientras caminaba con Jacob por los pasillos exteriores del castillo.

-¿Gnosis? Preguntó Jacob.

-Conocimiento; Es eso lo que significa. Agregó Limer.

-Ah. Espetó Jacob.

-Bien vamos a comenzar. afirmó Limer.

-Bien ¿Qué tengo que hacer? Preguntó Jacob.

Limer se sentó en el pasto, cruzo sus piernas y dijo -Has lo que yo.

Jacob hizo lo mismo, mientras veía fijamente al hechicero. Ambos estaban frente a frente -¿Y? ... - expresó Jacob con gran curiosidad. -Sierra los ojos, respira profundo y entra en el silencio. Contestó Limer.

-Aja...

Jacob serró los ojos y permaneció en silencio por unos minutos, a la espera de algo, pero no sentía que pasara nada.

-Señor Limer ¿Estoy haciendo algo mal? Preguntó Jacob.

-Por qué lo preguntas. Contestó él con una voz serena.

-No siento que suceda algo. Respondió Jacob.

-Mientras más te concentres en ellos, menos resultados tendrás. Afirmó Limer.

-Mm, de acuerdo... Dijo con desdén.

A sí él siguió intentando, pero no tenía éxito. Cada vez le era más difícil concentrarse. De esta manera pasó su primera semana sin tener resultado alguno.

Los grupos que investigaban las propagaciones de la peste regresan al reino de Soin y ponen al rey al tanto de sus descubrimientos, después de eso, uno de ellos le entrego el trozo de tela que encontró.

El rey octavius manda a llamar Limer, que después de unos minutos llega al salón real.

El rey pide al caballero que le entregue a Limer el pedazo de prenda, el rey le pregunta si reconoce los patrones.

Limer responde -No. No en lo absoluto mi señor.

-Pero voy a investigar, dicho esto el rey le dice que se retire al igual que a los demás.

Anabell, entrena con Jacob trabajando en el combate cuerpo a cuerpo para mejorar las habilidades de este.

-Vamos Jacob tienes que ser más preciso. Le decía Anabell mientras intercambiaban golpes y patadas.

-Apenas estoy calentando. Le respondió Jacob con entusiasmo.

-Jaja, entonces no sé que esperas. Le respondió Anabell mientras lo embestía, Jacob en ese momento forma un arco con sus brazos alrededor del abdomen de Anabell, rápidamente jira su cuerpo a la derecha con fuerza. Esto provoca que Anabell pierda su estabilidad, Jacob saca provecho de eso y aplica un derribo doble

Ella impacta con el suelo, Jacob realiza una montada para finalizar con una llave de asfixia que no logra llevar a cabo de manera exitosa por la gran habilidad de Anabell en el combate.

Después de luchar unos minutos más, Anabell decide terminar el entrenamiento por ese día.

Más tarde después del entrenamiento ambos están descansando y mientras descansan Anabell entabla una conversación con Jacob y le pregunta sobre su vida de donde vino, porque tenía esa clase de habilidades a lo que Jacob contesta ignorantemente pues no sabía nada de su pasado.

Anabell escucha a Jacob y sus propias cuestiones.

-Cómo te mencioné. No sé nada de mi realmente. Hablaba Jacob mientras se rascaba el mentón.

-todavía trato de entender, de donde vengo, quién soy... por qué terminé aquí. Retomo nuevamente.

-¿Pero como puede ser que no sepas nada? Se cuestiono Anabell.

-Era un bebé cuando mis padres me encontraron. Le comentó Jacob -No sé cómo llegue a este lugar o por qué, no se nada de mis verdaderos padres tampoco. Agregó.

-Vaya... seguramente es muy duro ¿Verdad? pregunto ella.

-Sí, no tener idea de que eres, si hay otros como yo y...

-¿Y?

-Y no saber si eres o serás una amenaza para todos. Comentó al fina.

Anabell no pudo evitar sentir lastima por él ... luego de eso Jacob se despide y se retira a descansar. Pero no se da cuenta que en el trayecto una figura extraña lo vigila.

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