CAPITULO 13: "LOS ELFOS DE IFÁS ATACAN CANAÁN."

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En el reino de Ifás al oeste del reino de Soin aproximadamente a unos 15 días de distancia.

Ifás es un reino con grandes avances tecnológicos, su infraestructura es de las más hermosas y modernas del continente.

Un paraíso Utópico, estructuras de metal que brillan como la plata componen este maravilloso reino.

Sus calles de piedra caliza, pulida brillaba como el cobre. El ambiente en ese lugar era pacífico en sobre manera, para los elfos de Ifás el orden lo era todo.

Sin embargo, todo ese orden toda esa paz, cambia en un instante...

El sonido de una gran explosión se deja oír a kilómetros del palacio real.

El rey Romel de Ifás, se encontraba probándose sus nuevas vestimentas de la más fina seda cuando un sonido estruendoso llegó a sus iodos. Inmediatamente se dirigió a su balcón y a la lejanía vio una cortina de humo subir lentamente hacia el cielo.

—¡¿Qué demonios pasa?! — Exclamó el rey Romel.

Romel de inmediato corrió a ordenarles a sus caballeros que salieran a investigar lo que había pasado y se prepararan para cualquier contingencia

los caballeros se dirigen al lugar de la explosión, según las ordenes de su rey. Pero al llegar no encuentran a nadie más que a los heridos.

—¡¿Alguien sabe que fue lo que pasó?! Gritó uno de los caballeros, pero nadie de los que se encontraban ahí sabían algo.

—Alfet, capitán encontré esto.

Uno de los elfos encontró una muestra de pelo de lobo y de inmediato relacionan el ataque con los Orcos.

—Hay que avisar al rey. Dijo el capitán.

Después de que el rey Romel estuvo al tanto de la situación mandó a 100 guerreros a contra atacar a los Orcos (la disputa entre estos dos bandos es meramente territorial ya que en la tierra de Ifás hay mucho oro esto es muy importante para ellos).

Después de seis horas de viaje llegaron a tierras enemigas.

Sin pensarlo dos veces y sin aviso se lanzaron a atacar la tribu de los Orcos. Ellos, aunque confundidos por el ataque inesperado se preparan rápidamente tomando sus armas y responde inmediatamente a la batalla.

Los imponentes y colosales monstruos montan sus bestias mientras se dirigen con gran ira contra los cien guerreros de Ifás. Entre gritos de batalla y gruñidos, la colisión de estas dos fuerzas desenfrenadas explota. Entre espadazos, golpes contundentes, hachazos y flechas volando por doquier. Lobos del tamaño de los caballos que los elfos montaban los embestían con todas sus fuerzas. Muchos de estos eran devorados por aquellas bestias.

—¡Vamos, No retrocedan! — Gritaban varios de los caballeros Elfos, resistiendo con todas sus fuerzas el ataque de sus enemigos.

Los elfos con su gran habilidad para la lucha, siendo rápidos, ligeros, agiles. Con una gran habilidad marcial.

Pudiendo aguantar por poco el abrumador poder de los Orcos que por su gran tamaño y fuerza no se las ponen fácil.

—¡Malditos Elfos! Gritaba el jefe tribal Camus

—¡Mátenlos! ¡que no quede ni uno solo vivo! Demandó con gran ira.

Los Orcos rápidamente comienzan a quebrantar las fueras de sus oponentes. La batalla parece estar decidida. Los elfos están luchando fuertemente, pero eso parece no ser suficiente, ya han tenido muchas bajas en el campo de batalla. Los elfos del reino de Ifás, intentan retirarse, pero les es muy difícil y son retenidos por la fiereza de los Orcos, que diciéndose a sí mismos —Ellos nos atacan sin razón entonces los acabaremos ¡sin piedad!

—¡Bastardo! — gritaba uno de los elfos mientras blandía su espada con enojo.

—¡Rápido, división armada numero dos al frente ya! —Gritó el capitán.

Dos filas desde atrás se movieron al frente —¡formación de tortuga! — ordenó el capitán.

Las filas se agruparon en circulo y con sus escudos formaron una cúpula para protegerse. Y las primeras se movieron hacia atrás tomando distancia, se separaron en dos, preparando sus arcos comenzaron a tirar sus flechas al cielo.

Los Orcos golpeaban sin piedad la formación tortuga de las segundas filas, que estaban siendo utilizadas como un sebo. De pronto una lluvia de flechas les sorprendió.

—¡Idiotas! ¡Ataquen a los arqueros! —gritó Camus.

Varios Orcos comenzaron a correr hacia ellos, sin importar cuantas flechas caían el tamaño colosal de estos y su enorme musculatura hacia muy difícil que las pequeñas puntas de flecha les provocaran daño fatal.

La primera fila de los arqueros cambió la dirección apuntando al frente para ver si al disparar estas hacían más daño, pero fue inútil.

—¡Asten! — gritó uno de los elfos a su compañero que era el cual no se había agrupado a las formaciones anteriormente. Al voltear uno de los Ogros lo tomo de la cabeza y lo lanzo al aire para seguidamente tomarlo de un de sus pies y azotarlo contra el suelo un par de veces. Con eso quedo inconsciente y luego lo azotó como si fuese cualquier saco de arena contra los escudos de la formación de tortuga de sus compañeros otro par de veces. Finalmente tiró el cuerpo ya sin vida a unos metros de distancia.

Las fuerzas de los caballeros, se fueron mermando poco a poco hasta que los elfos que se protegían con los escudos terminaron siendo aplastados por la fuerza monstruosa de estos seres. Los pocos restantes no cedían terreno a pesar de que su fin era inminente. 

FIN DEL CAPITULO 13.

DEMANGEL© (libro #1 Finalizado) Where stories live. Discover now