Cap. 2

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Las semanas transcurren y en ese tiempo no pasaron cosas muy interesantes, siempre la misma rutina, a excepción de un día que tuvieron que ir al aeropuerto para despedir a Juan Camilo que se iba a vivir a Cartagena.

Yeimy está haciendo un plato rápido para el desayuno, mientras observa como Charly y Erik juegan con una pelota de fútbol en el patio. Parecían un par de niños en realidad.

Yeimy termina de preparar unas tostadas con crema de fresas y yogurt y llama a Charly y a su hijo… La verdad es que no podía hacer cosas muy elaboradas, no era tan buena en la cocina a como lo era su pareja, pero se defendía.

Todos terminan de desayunar, sin mencionar una sola palabra, ya que los dos chicos notaron que Yeimy tenía una cara sería y no estaba de muy buen humor, por lo que no querían hacerla enojar con algún comentario.

Se dirigen al carro, se montan y justo cuando Yeimy lo enciende, Charly se da cuenta que dejó el bolso de Yeimy en casa, del que se había ofrecido a encargarse de él, se lo comenta a Yeimy para que no arranque y lo esperen. Ella voltea los ojos y da un bufido molesta.

- Ma, ¿Qué pasa? – Ella se queda unos segundos en silencio, hasta que Erik vuelve a hablar. – Sabes que podés confiar en mí.

- No lo sé… No sé que me pasa, me siento rara, no quiero hacer nada. Estoy frustrada, vulnerable… No me siento yo – Yeimy pone la cabeza entre sus brazos que estaban arrecostados al timón, vuelve a la levantar la cabeza y ve que Charly ya viene en camino – Erik… No le contés a tu papá nada de lo que te dije, por favor.

- Está bien ma, te comprendo

Durante casi todo el camino estuvieron los tres en silencio, hasta que por la radio del carro se escucharon los resultados de un partido de fútbol que ni Charly ni Erik pudieron ver, debido a compromisos comerciales… El equipo al que apoyaban había ganado. Los dos muchachos celebraron emocionados, y solo consiguieron que Yeimy se enojara nuevamente.

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Yeimy estaba en la cabina de grabación, tratando de crear nueva música para un álbum con Charly y con Erik… Pero no se le venía nada a la cabeza. Se levanta de su asiento frustrada y cuando se pone en pie, lo único que logra es marearse y sentirse con náuseas. Después de lograr un poco de estabilidad, llama a Erik para que la ayude… Erik llega y se encuentra con su mamá recostada en el marco de la puerta tratando de impulsarse para lograr caminar hacia el baño, con una mano en el rostro. Él le pide que se siente, así sea en el piso mientras va a llamar a Charly. Él llega corriendo tras unos pocos segundos, carga a Yeimy y la lleva al baño donde vomita y tras esto se desmaya. Charly informa de esto a Erik, quien va al parqueo a encender el carro y a esperarlos impaciente adentro. Cuando suben en el carro él acelera y van camino al hospital… Saltándose un par de límites de velocidad, llegan al centro donde la atienden.

El doctor llega a la sala de espera en dónde se encontraban Charly y su hijo, informándoles que Yeimy ya despertó y que no es nada grave, que podría ser causado debido al estrés, mala alimentación… O un embarazo. Tras escuchar la última palabra que dijo el doctor, a Charly le brillan los ojos y Erik lo voltea a ver rápidamente, casi sin tomarle importancia a la expresión de sus ojos. Charly pide un permiso para que su hijo pueda ver a su madre y el doctor acepta, también diciéndoles que se tendrá que quedar toda la tarde ahí por si se llega a agravar de salud.

Yeimy está sentada en la cama llamando a Jack, quien se encontraba en Medellín.

- ¿Quiubo Jack?

- Hola Yeimy, ¿cómo estás?

- Mal, estoy en el hospital.

- ¿Qué te pasó?

- Nada, me desmayé en la productora.

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