Cap. 21

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Charly se tenía que ir al aeropuerto en unas horas con destino a Miami gracias a una colaboración que iba a hacer con un cantante, y no iba a regresar en un par de semanas. Estaba cargando a Sebastián, quería pasar las últimas horas con él ya que sabía que no lo iba a ver en ese tiempo.

—Papi, ¿Ya no me quieres?

—Claro que te quiero, Sebas, y muchísimo.

—¿Entonces ya no quieres a mamá?

—Yo a tu mamá la amo y la voy a amar siempre. ¿Por qué preguntas?

—Porque te vas, pensaba que estaban peleado con mamá o enojado conmigo.

—No mi amor, yo no me enojaría con ninguno de los dos, yo a ustedes los amo. Yo me tengo que ir porque tengo que grabar una canción en Miami pero solo va a ser una o dos semanas, no más.

—¿Qué es Miami?— Preguntó el pequeño frunciendo el ceño, a lo que Charly rió.

—Miami es una ciudad en Estados Unidos.

—¿Me llevas?

—No puedo. Aunque cuando vuelva te puedo llevar a dónde me pidas, ¿De acuerdo?

—Está bien— Aceptó asintiendo con la cabeza enérgicamente —¿Me traerás algo?

—Obvio, siempre te traigo cositas.

—Papi.

—¿Mm?

—Te quiero mucho— Dijo en un tono tierno. Esa frase hizo llenar de felicidad a Charly, antes de abrazarlo fuertemente.

—Yo más.

—Es un par de semanas no más, ni que te fueras un mes— Dijo Yeimy entrando al salón con la maleta de Charly lista.

—Yo lo siento como un mes. Te voy a extrañar a vos y a mis hijos.

—Nosotros también te vamos a extrañar. ¿A qué hora es que te vas?

—¿Vos tenés un amante?— Interrogó Charly fruciendo el ceño.

—¿Perdón?— Dijo indignada mientras se cruzaba de brazos.

—No, es que te miro ansiosa porque me vaya.

—No es cierto. Solo te estaba haciendo una pregunta.

—El vuelo es en tres horas.

—Bien. Te dejé un regalito en la maleta.

—¿Qué regalito?, ¿Braguitas?— Preguntó con una sonrisa mientras rodeaba los brazos de Yeimy con sus manos.

—No sé, averígualo cuando llegues allá.

—Mmm, Yeimy, no seas mala.

—Vení— Dijo extendiéndole la mano, a lo que Charly dejó a Sebastián viendo televisión y se fue con Yeimy.

Ella lo guió hasta la habitación, cerró la puerta y le puso seguro. A penas se giró enmarcó su rostro con sus manos y comenzó a devorar los labios de Charly, caminó hasta la cama y puso una mano en su pecho para que cayera sobre el colchón. Se colocó a horcajadas sobre su cuerpo y retiró su camisa, solo quedando el pecho desnudo de Charly. Él hizo lo mismo, y luego siguió por su pantalón hasta tener el cuerpo desnudo de una diosa sobre él.

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