Cap. 18

619 25 8
                                    

El sol atravesó su ventana y él sintió como abrazaba a un cuerpo que estaba a su lado, sonrió inconsciente pensando que era su prometida y al abrir los ojos se encontró con Drama profundamente dormido. Se separó de un salto y puso mala cara mientras pasaba sus manos por su cabello. Tomó su celular y vio la fecha, era el día de su boda y no sabía si estar feliz, asustado o nervioso, más bien, tenía una mezcla de las tres. Eran las 5 de la mañana y se había despertado muy temprano debido a la misma ansia.

Salió a caminar a como estaba, con un jogger negro y sin camisa, a esa hora solo se veía a gente corriendo o paseando al perro y eran muy pocas. Se paró en la bajada de una loma y se sentó en la orilla a pensar. Si le hubieran dicho antes de entrar a la cárcel que terminaría con Yeimy, probablemente se echaría a reír incrédulo, pero ahí estaba, los minutos pasaban y el momento se acercaba cada vez más, se notaba nervioso y no sabía que hacer.

Hizo una llamada a una planificadora que estaba en Puerto Rico, arreglando todos los detalles de la luna de miel. Quería asegurarse de que ya hayan empezado.

—Hola. Princesa, soy Charly.

—Ey, ¿Cómo estás? Ya estamos organizando todo para arreglar los lugares, no te preocupes.

—Dale, gracias. ¿Me podés enviar una fotico cuando ya esté listo?

—Claro, con gusto. Antes de las doce estará listo.

—Está bien, gracias. Si no te respondo es porque ya me casé— Dijo con una risa nerviosa.

—Pero no se me ponga nervioso, hombre. Te aseguro que todo va a estar perfecto.

—Confío en vos. Te dejo, hoy es día ocupado para Char… Para Carlos Cruz— Iba a decir su nombre artístico, pero el que se iba a casar ese día era él, no su imagen.

Se quedó ahí un rato más hasta que escuchó a alguien saludando a sus espaldas. Se giró y sonrió. Era un vecino bastante cercano a la familia acompañado de su perro.

—¡Eeey!, ¿Cómo estás? Hace rato no te veía.

—Me quedé un rato en Bogotá acompañando a mi mamá. Oí que desde hoy te van a andar cortico, del cuello— Dijo mientras se sentaba a su lado junto con el perro, a lo que Charly aprovechó a acariciarla.

—Sí, hoy ya me caso con la mujer de mi vida.

—¿Y cómo andas?

—No sé, como nervioso, feliz... Pero nervioso al mismo tiempo.

—Sé que no me pediste el consejo pero antes de ir a la iglesia anda y hablá con ella. Te va a tranquilizar, vas a ver. Conozco a tu mujer y no es supersticiosa, así que creo que también le va a caer como anillo al dedo.

—Gracias.

—¿Te lo puedo dejar un rato? Se me quedó el celular en la casa y tengo que llamar a mi novia— Preguntó señalando al perro.

—Sí, todo bien. Anda antes que tú jeva se ponga fiera.

—Es capaz.

Se quedó acariciando al perrito mientras veía el amanecer encontrando un poco de tranquilidad al fin. Parecía que hablar ese día le iba a hacer bien para pensar.

___

Habían pasado algunas horas y Yeimy ya se estaba comenzando a arreglar, estaba en una bata de baño cubriendo su ropa interior mientras bebía constantemente de una copa de champaña para calmar los nervios, y fue ahí cuando entraron sus amigas. Un vestido elegante color verde esmeralda y una diadema de flores decorando su cabello. Zulma tenía en sus manos el que iba a ser su vestido de bodas.

Eres Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora