CONSEQUENCES 《WINRINA》

Typa Girl

《KARINA》

Estoy segura de que puedo tener un ataque al corazón en cualquier momento. Por cada paso que doy, las pulsaciones de mi corazón se disparan hasta niveles preocupantes. Las órdenes de mi cerebro no son claras y eso convierte mi caminata en una acción torpe. Estoy tropezando con mis pies y con cualquier objeto que se atraviese en mi camino. Por suerte todos están en sus respectivos mundos, ignorando mi visible nerviosismo.

Es una completa vergüenza. Yo, siendo tímida por culpa de una mujer, es inaceptable.

¿Desde cuándo se supone que me es tan difícil hablar con una mujer? No soy conocida por actuar sumisa, ni siquiera con los hombres.

Tomé una profunda respiración mientras pasó mis manos por el jean para limpiar un poco el sudor. Con unos últimos pasos temblorosos finalmente me detuve frente a mi objetivo

Una de las tres chicas sentadas alrededor de la mesa fue la única en notar mi presencia. Las otras, al estar de espaldas a mí, continuaron riendo.

Su risa. Sentí un cosquilleo en la boca del estómago por culpa de su melodiosa voz.

-¿Podemos ayudarte en algo?- Tuve que obligarme a reaccionar y salir de mi ensoñación cuando escuché la delicada voz de la chica que notó mi presencia.

-Sí. Lamento molestar- Traté de hablar lo más natural posible. Aunque en mi cabeza se estuviera desarrollando una guerra entre mi lado racional y hormonal. Escondí mis manos en mi espalda cuando tuve la atención del trío de amigas -Hola- Salude tímidamente.

Por obvias razones mis ojos se desviaron rápidamente al rostro de una persona. Ignorando olímpicamente la presencia de las demás.

Un latido más fuerte retumbo en mi cabeza cuando nuestras miradas se encontraron. Una estampida de mariposas se alboroto en mi estómago, me tiemblan las piernas y quiero salir corriendo. ¿Es normal? En mí no. Incluso tuve la indescriptible necesidad de acercarme y olfatear directamente de su piel el perfume que siempre usa.

-Hola guapa- Me tambalee al escuchar, por primera vez, su voz dirigida únicamente a mí.

-¿Podríamos hablar?- Carraspee al escuchar mi propia voz. Traté de sostenerle la mirada tanto como pude pese a que ella no dijo nada durante unos largos segundos que me parecieron una eternidad -A solas- Aclaré, viendo de reojo a sus amigas.

-Seguro- Dejó sus cosas sobre la mesa y se puso de pie a mi lado. La diferencia de estatura no es mucha. Soy más alta por uno o dos centímetros -Bien, ¿Vamos?

-Oh sí, ven- Di media vuelta, tratando de ignorar las sonrisas del trío de amigas, en especial de quien me sigue. Obviamente se percato de mi nerviosismo y eso le hizo bastante gracia. Pasé saliva y continué caminando por el campus hasta una zona apartada en donde hay varias mesas. Después de considerarlo rápidamente decidí que lo mejor sería ir hasta la más apartada. Le hice una señal para que se siente. Ella lo hizo, pero en la mesa, quedando un poco más alta.

-¿Y bien? ¿Para qué soy buena?- Se cruzo de piernas y colocó las manos sobre la superficie de la mesa mientras me mira con una sonrisa ladina.

Pensamientos intrusivos invadieron mi mente
hasta el punto en que me sonroje. Mi imaginación a veces suele pasarse cuando se trata de alguien que me atrae demasiado físicamente.

-Esto va a sonar muy raro considerando que es la primera vez que hablamos pero...- Apreté un poco los puños -Necesito que me ayudes en algo- Esperé alguna reacción de su parte, no obstante, lo único que recibí fue una mirada curiosa que me alentó a continuar -Tú...- Dios, esto es más difícil de lo que pensé. Mi interior se estruja con el solo pensamiento de lo que puede pasar -¿Podrías fingir que eres mi novia?- Le pregunté de golpe, cerrando los ojos por miedo a su reacción.