Play

504 76 28
                                    

《WINTER》

-Bien- Me senté al borde de la cama y miré a Jimin cuando entró torpemente a mi habitación, cerrando la puerta tras de ella -Puedes empezar- La animé.

Sonreí levemente cuando ladeo la cabeza, como un cachorrito confundido.

Sin duda alguna. Es adorable.

-¿Uh?- Ahora es mi turno de estar confundida. Pensé que iba a querer tener está conversación.

-¿No tienes preguntas?- Crucé los brazos cuando la vi moverse incómodamente.

-N-No lo sé. Todo esto es muy confuso- Alcé una ceja -Creó que aún sigo en shock- Soltó una pequeña risa nerviosa mientras juega con sus manos.

-¿No puedes creer que soy un vampiro?- Sonreí de lado, disfrutando verla en ese estado. Sé que tengo un poder enorme en sus emociones, pero me sorprende lo que puedo llegar a causar con una simple palabra o acción -Puedo demostrártelo- Sin borrar la sonrisa dejé a la vista mis colmillos -Me gustaría probar tú sabor.

-No- Jimin retrocedió asustada y se protegió el cuello con las manos.

Reí y me tiré en la cama, mirando el techo con una sonrisa idiota.

-Bromeó- Cerré los ojos y suspiré.

-¿De verdad no me harás daño?- Su pregunta me hizo fruncir el ceño.

-¿En algún momento he dado a entender que lo haré?

-No. De hecho, fui yo quien te hizo daño- Asentí, dándole la razón. Fue ella la que dejó un par de moretones en mi brazo.

-Es culpa de tu loba. Lo entiendo- Traté de calmarla aunque las palabras no son mi fuerte.

-Por eso no hiciste nada cuando te lastime- Jimin entendió mi punto al instante. El nerviosismo en su voz desapareció y ahora solo queda la duda -Podrías haberme matado- Aseguró.

Si fuera cualquier otra persona no hubiera dudado ni un segundo en acabar con su vida. El problema radica en que... Jimin es especial y no puedo (quiero) hacerle daño.

-Bueno- Me encogí de hombros -Vivir sabiendo que mate a mi alma gemela sería problemático.

Su reacción fue, sin duda, lo mejor de mi declaración. Durante varios segundos pareció un pez fuera del agua, abriendo y cerrando la boca.

Finalmente tuvo el valor de mirarme y en sus ojos lo único que puedo ver es sorpresa.

-¿Qué?- Murmuró después de varios segundos y agradezco tener un buen oído, de lo contrario hubiera sido imposible entender lo que dijo.

-Que no puedo matarte ni aunque quiera- Me senté en el borde de la cama para enfrentar su mirada -Eres algo así como mi destinada. Tengo prohibido hacerte daño.

-Soy tu... Espera, ¿Me estás diciendo que soy algo así como tu luna?- Alcé una ceja.

-En el lenguaje de los vampiros se llama 'alma gemela', pero sí, si hablamos de los licántropos eres mi luna- Respondí tranquilamente.

-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Desde cuándo?- Rodé los ojos ante su falta de conocimiento sobre nuestra especie.

-Desde que te conocí- Admití, recordando lo miserable que me sentí por haber caído en los encantos de una desconocida -Básicamente pasa lo mismo que con ustedes. La diferencia es que nosotros, al ser una especie que controla sus emociones hasta el límite, no tenemos la necesidad de tener un alma gemela a nuestro lado.

-No puedo creerlo- Lo noté. Su boca sigue abierta.

-Podría demostrarlo pero no creo que sea el mejor momento.

CONSEQUENCES 《WINRINA》Where stories live. Discover now