La nueva Generación [PJO, HoO]

Capítulo IV

-Ya estoy. -Dijo Elia nada más llegar al puesto de mando que habían montado sus hermanos, con un plano del bosque.

-Genial, ¿tienes alguna idea? -Preguntó Annabeth.

-No sé si vale, ¿se puede jugar por encima del terreno del bosque? Quiero decir que si podríamos ir por los árboles o hay alguna norma del juego que lo impida.

Se quedaron todos callados procesando la idea.

-No hay ninguna norma que vaya contra lo que has dicho... Así que debería de funcionar. -Dijo Malcolm analizando la idea.

-Deberíamos mandar a alguien pequeño que no sea fácil de distinguir entre los árboles. -Analizó Annabeth.

-Podemos mandar a Lou Ellen y que use la magia de Hécate para ocultarse. -Propuso alguien.

-No, eso llamaría la atención del otro equipo, Lou Ellen es un peligro para ellos y querrán tenerla vigilada. -Justificó Malcolm. -Tiene que ser alguien pequeño que pueda recorrer el bosque sin ser visto.

Todas las miradas se volvieron hacia Elia.

-¿Qué? -Preguntó está. -¿Queréis que yo recorra el bosque por lo árboles?

-Y Katie Gardner puede ir por el suelo haciendo crecer las ramas para ayudarte. -Propuso Annabeth que ya tenía la idea formada en la cabeza. -¿Estás de acuerdo Elia?

-Vale, pero como haya una araña en los árboles voy a matarla y a gritar, no necesariamente en ese orden.

-Perfecto, el resto corred en todas direcciones, despistad al equipo contrario y sobre todo que no miren hacia arriba. Lou Ellen a ti querrán tenerte bajo control así que haz estallidos muy vistosos, de colores o que hagan mucho ruido. Cabañas de Hermes y Dionisio, proteger nuestra bandera y el resto tenemos que intentar que ni siquiera lleguen a las defensas. -Planificó Annabeth. -Hoy vamos a conseguir la bandera

Justo cuando terminó la frase sonó el cuerno que indicaba a los equipos que tenían que ponerse en sus puestos.

-Allá vamos.

Llegaron hasta una colina de rocas en la cima estaba calvada una bandera. Elia inspeccionó los árboles de alrededor para ver a cual podía subir.

-¿Necesitas ayuda para subir? - Se ofreció Lou Ellen.

-No, tranquila, puedo yo, pero gracias.

Se acercó a un árbol con varias ramas bajas y escaló varios metros con una agilidad impresionante. Katie se acercó al tronco y posó una mano en el, rápidamente las ramas ocultaron a Elia.

-Preparados, listos, ¡YA! -Gritó la voz de Quirón amplificada.

Empezaron a moverse todos, aún con ayuda de Katie moverse entre las ramas no era tan fácil, pero estaba segura de que nadie podía verla desde abajo. Siguieron corriendo, a lo lejos ya se escuchaban los gritos de los campistas y el sonido de las espadas entrechocar. Parecía que iban a llegar sin ningún problema hasta que de la nada apareció una chica con un arco, era pelirroja con una mecha verde, al ver a Katie cargó rápido el arco y apuntó a su pecho.

-No te muevas o dispararé y aunque lleves armadura te saldrá un buen moratón. -Dijo la chica pelirroja.

Katie levantó las manos, la señal que habían acordado por si algo se complicaba, ahora le tocaba a Elia seguir sola. A lo lejos se oyó una explosión seguida de un montón de polvo de colores. Lou Ellen acababa de entrar en combate. La chica pelirroja se distrajo unos segundos con la explosión, pero no bajo el arco, Elia aprovechó para continuar. Veía campistas vestidos con armadura completa pasar por debajo. Llegó hasta el claro dónde estaba la bandera del equipo contrario. El único problema era que había gente vigilando, tenía que distraerles. Recurrió al mismo método que Lou Ellen, a los dos segundos una explosión de polvos de colores y purpurina desvió la atención de todos los defensores, Elia se agarró con fuerza a una rama que estaba un metro por encima de la bandera, se dejó caer hacia atrás quedando colgada bocabajo con las piernas enganchadas en las ramas, estiró los brazos y agarró la bandera en el momento en que volvían los defensores, le dio tiempo justo a esconderse de nuevo, cuando se dieron cuenta de la desaparición de la bandera cundió el pánico, pero ya no podrían recuperar la bandera porque Elia había huido por las ramas, llegó jadeando hasta la colina de rocas y bajó rápidamente del árbol, los que se habían quedado defendiendo estallaron en vítores y aplausos.

Habían ganado.

Quirón se acercó trotando y sonrió al ver la bandera en manos de Elia, hizo sonar el cuerno que daba por finalizada la partida.