Lagunas ; Quackity | Karmaland & DSMP |

Capítulo 7. Una agitada noche

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—Está nación tiene un gran historial de discriminación hacia personas que no pertenecen a su territorio, ¡Incluso yo no tengo permitido el acceso por las políticas que este hombre ha puesto!— señaló. —¡Y no estoy de acuerdo! la forma en la que se maneja el país es injusto para la gente que busca una mejor calidad de vida ¡Voy a luchar para que todos sean recibidos! Indiferentemente de su género, color de piel, etnia, raza, creencias ¡Por qué creo que es un país hermoso y merece ser visto por todos los habitantes de este continente!—

De pie frente a su respectivo podio, una sonrisa victoriosa se dibujó en su rostro, la gente alabando y aplaudiendo eran música para sus oídos, agradables melodías que hacían inflar su pecho con orgullo. Pero su ánimo cayó cuando el hombre de pie del lado contrario decidió tocar su propio micrófono, con golpes delicados que llamaron la atención del público.

Agudizó su mirada al ver como su contrincante colocaba con calma sus manos sobre el podio, tomando una postura recta, con el mentón en alto y los hombros relajados, dando unos aires de confianza y superioridad. Todos esperaron a que el hombre hablara, pero él se tomó su tiempo, dándose importancia para que todos apreciaran su figura elegante y refinada, mucho más reluciente con ese conjunto de ropas seleccionadas para la ocasión; un fino traje mezclado con elementos que representaban su tropa, agregando autoridad a su apariencia.

Quackity únicamente llevaba un simple traje negro que con suerte pudo conseguir para estar presentable.

—Durante años... podría decir incluso décadas, el continente ha desterrado y rechazado a mi gente, a las personas que están justo atrás de mí... — miró de reojo a sus espaldas. —¡Esta nación no es un lugar para la opresión! Es un lugar sagrado para nuestra gente— ahora fue su turno de señalarle. —Lo que tú estás tratando de hacer es venir a nuestras tierras y abrir las puertas a las mismas personas de las que intentamos escapar, sólo porque creamos una mejor vida para nosotros ¡Esa es una tiranía que no apoyare!— no titubeó en ningún momento, sus palabras eran firmes y decididas.

Un tic apareció en el ojo de Quackity, el sector del público que no gritó con su discurso comenzó a levantar sus puños en señal de apoyo al partido contrario, principalmente solados con uniformes similares al hombre en el podio. La tropa que respaldaba al elegante candidato gritaba más fuerte, en especial los más jóvenes, que miraban con provocación a Quackity.

"Estos mocosos" pensó, aguantando la mueca de desagrado que se quería formar en su rostro.

Quackity hecho un vistazo al público debajo de la plataforma, todos estaban atentos al debate, los ojos fijos de un lado a otro. Era inevitable ver la división de la gente, de su lado estaban aquellas personas comunes, sin nada destacable y con lo necesario para subsistir, sin nada especial.

Del otro lado, aquel que apoyaba al joven castaño de peculiar acento británico, era un grupo diverso. Personas fuera de lo que la sociedad conoce como "normal"; algunos con rasgos extras de animales sobre ellos, hasta otros perdiendo totalmente su humanidad y siendo algo distinto, con apariencias llamativas y habilidades extraordinarias. La mayoría vestía con uniformes de sus respectivas tropas, y el resto eran civiles que no tenían la mejor presentación, su apariencia era lamentable, pero aun así no dejaban de gritar con firmeza.

Era la parte más escandalosa, exigiendo la retirada del sector que apoyaba a Quackity, reclamando las malas vivencias que tuvieron que pasar por gente como ellos. Las cosas estaban calentándose y el moderador, que era neutral igual que sus guardias, tuvieron que intervenir para calmar la situación.

Quackity tragó saliva cuando divisó a lo lejos a un hombre apoyado en un árbol. Era obvio de quien se trataba, esos cuernos grandes eran fáciles de reconocer, y Quackity le dedicó una disimulada sonrisa cargada de nervios, no sabía si se debían a la descontrolada situación o la repentina aparición del carnero.