Capítulo 18. Un corto matrimonio

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El aturdimiento se esfumó cuando de nuevo tocaron la ventana, esta vez de manera mucho más ansiosa, lo que sobresaltó a Quackity, recordándole la "regresión" de hace unos segundos. La paranoia lo invadió por unos instantes, temiendo lo peor, no quería que fuera aquel chico del Intermedio, su corazón se sacudió con sólo pensarlo.

Al rehusarse a atender el llamado, quien estuviera del otro lado de la ventana comenzó a golpearla con brutalidad, queriendo empujar para poder abrirla por su cuenta. Quackity se encogió por miedo, soltando un imperceptible chillido, como si fuese un pollito, observando las cortinas negras agitarse con cada impacto.

Después del escandaloso sonido metálico de algo partiéndose, la ventana se abrió de par en par, dejando a Quackity congelado en su sitio, muy atento. Pero contrario a los ojos grises que esperaba ver, unos ojos esmeraldas se encontraron con los suyos. Sólo se asomaba la mitad de un rostro pálido repleto de pecas, con un cabello pelirrojo ondeándose juguetonamente con el viento ¡Era Lolito! ¡Alguien peor que ese tal Karl!

Quackity negó con la cabeza, diciendo silenciosamente a Lolito que no entrara, pero el otro asintió al mismo tiempo a modo de burla. Y como si fuera un gusano, Lolito se deslizó al interior, cerrando la ventana con uno de sus pies mientras se arrastraba hasta Quackity, quien tenía una irritada expresión.

—Hola— canturreó Lolito, mirándole con una sonrisa.

—Hola, Lolito— suspiró con cansancio. —¿Qué haces aquí? Tengo prohibidas las visitas, te meterás en problemas—

—Amo ir contra la ley— dijo sentándose correctamente. —Pero también vine porque necesitaba que vieras esto...— de su bolsillo sacó un par de hojas arrugadas, impactándolas contra el suelo frente a Quackity.

Prestando atención, reconoció rápidamente que se trataban de las hojas que vio en la casa de Rubius, las mismas donde tenía el listado de varios recursos para su supuesto negocio, algunos objetos tachados y otros no.

—¿Entraste a la casa en ruinas?— preguntó arqueando una ceja. —¿Cómo hiciste para no morir?—

—Tuve que sacrificar a un lobo para que distrajera al guardia— se encogió de hombros.

—¿Para conseguir unas simples hojas?—

—La verdad es que fui a saquear la casa— aclaró. —Todos están haciendo la suya propia, entonces yo también quise intentar, por lo que fui a comprobar si sobrevivieron algunas pertenencias de Rubius, pero esto me llamó mucho la atención— colocó su dedo sobre una de las hojas. —¿No notas algo raro?—

—Ay dios— Quackity sobó el puente de su nariz. —La ultima vez que Staxx me hizo esa pregunta, no la supe responder, ve directo al grano—

A Lolito pareció divertirle las palabras de Quackity, pero aun así prosiguió. —Aquí Rubius escribió un montón de materiales, trazando las palabras con tinta negra, pero aquí hay símbolos trazados con tinta diferente, con un pulso que revela que no fueron hechos por él—

—Pues sí, en la cueva existen goblins que te traen recursos, debieron ser ellos mismos, ya que Rubius debió entregarles las hojas— contestó con obviedad. —Sólo los materiales más fáciles de conseguir tienen un punto, y los que no existen aquí están tachados con una raya, Rubius debió estar probándolos y viendo cómo funcionaban, averiguando si podía sacarles provecho... Como hace con todos—

—¡Aquí está lo inusual!— exclamó Lolito, dejando confundido a Quackity. —Sólo mira la cantidad de puntos y líneas que hay junto al listado—

Lagunas ; Quackity | Karmaland & DSMP |Место, где живут истории. Откройте их для себя