Lagunas ; Quackity | Karmaland & DSMP |

Capítulo 17. Personajes del pasado

____________________

El viento comenzaba a soplar con más intensidad en esta nueva semana, cada vez eran más hojas que inundaban el suelo al caer de las ramas de los árboles. Una hoja salió volando más allá del bosque, ondeando por el cielo hasta que aterrizó en los escombros de la casa en ruinas.

El sitio donde tuvo lugar la batalla del demonio de la manzana era un desastre; el techo era casi inexistente, las paredes tenían cráteres y grietas, el suelo se encontraba manchado con sangre seca y allí seguían los restos de la criatura humanoide. La casa de Rubius se caía en pedazos, tenía huecos por todas partes y por suerte el soplar del viento no la había derrumbado aún.

Pero todavía algo se quedó dentro, protegiendo lo poco que quedaba, andando de un lado a otro. El guardia Jeff Huesos todavía rondaba en el interior, terminando con la vida de cualquier ser que osara a poner un pie dentro. Por lo que Alexby tuvo mucha cautela al entrar, caminando de puntillas y escondiéndose entre los escombros, sudando ante los nervios de cometer el mínimo ruido.

El guardia tuvo la destreza para derrotar a una criatura que a ellos los asesinaría con un sólo golpe, si detectaba a Alexby, podría tener su muerte asegurada. Se deslizó hasta llegar a la puerta secreta de Rubius, manteniendo sus ojos siempre sobre el esqueleto con armadura.

Retuvo su respiración hasta que finalmente logró ingresar al sótano. Soltó un suspiro de alivio al pasar el primer obstáculo, pero todavía anduvo con discreción. No podía ver nada, así que fue a tientas, con cuidado de no romper o mover nada. Dejó los collares con las llaves en un sitio cualquiera, y se aventuró al centro del lugar, gateando mientras tentaba el frío piso. Las yemas de sus dedos tocaron el polvo rojo, deshaciendo el circulo que Rubius había trasado, entonces fue más rápido, sabiendo que el grimorio estaba cerca.

Logró sentir la pasta dura del libro y mostró una sonrisa de oreja a oreja. Lo tomó y se puso de pie, yendo hacia las escaleras, impaciente por salir de allí. Pero cuando finalmente estuvo arriba y dio el primer paso, el crujir de la madera bajo sus pies lo paralizó.

Se quedó quieto, mirando hacia todos lados, sin notar la presencia del guardia. Su suspiro de alivio fue cortado cuando una espada pasó frente a su rostro, lográndola esquivar por pura suerte. Alexby no se quedó para enfrentar al guardia, salió rápidamente del lugar con el esqueleto siguiéndolo, descendiendo la colina junto con él.

El guardia Jeff blandió su espada para decapitar a Alexby, pero el joven guerrero levantó su brazo y tomó la espada, siendo el golpe detenido por la viscosidad que cubrió su mano. Todo el brazo de Alexby se tiñó de negro y le dio la fuerza suficiente para arrojar el arma al río, momento que aprovechó para escapar del esqueleto.

Su brazo pronto volvió a la normalidad, volviendo a mostrar su piel pálida, únicamente quedando rastros de líneas oscuras, como si fuesen un tatuaje. Alexby ignoró la fuerte punzada en el lado izquierdo de su rostro, justo el sitio donde su marca se encontraba.

Siguió adelante, pasando por el pueblo hasta llegar al Chiringuito de Illojuan. Calmó su andar para recuperar el aliento, luego entró al lugar a pesar de que el establecimiento tenía el cartel de "cerrado". Encontró a la mayoría de sus compañeros allí, tomando asiento en algunas mesas, permaneciendo en silencio.

Todos giraron sus rostros en dirección de Alexby, quien se acercó a ellos sin decir nada, sólo dejando el grimorio en la mesa del centro, donde se encontraba Vegetta. Después de eso, Alexby fue a tomar asiento, las miradas le siguieron, pero ya no estaban específicamente sobre él, sino en Quackity, que estaba en el asiento a su costado.

El chico se removió incómodo, todavía sofocado por el ambiente tenso. Se forzó a levantar la mirada, viendo como todos tenían unos rostros serios, esperando a que él hablara, queriendo una respuesta a lo que sucedió hace unos días.