Capítulo 27. Tensa reunión

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Una fuerte ráfaga de viento hizo volar montañas de hojas al cielo, interrumpiendo la tensa conversación. Quackity se quedó quieto, ignorando como sus ropas ondeaban y sus cabellos fuera del gorro danzaban a todas direcciones, sólo observó fijamente a Sapo Peta, sosteniendo la mirada sin importar el repentino clima que se había desatado.

Tras un silencio, el druida habló otra vez. —Estás muy pensativo, ¿Se te ocurre alguien que podría ser uno de estos condenados?—

—...— aclaró su garganta. —No quiero apresurarme a hablar—

—Entre más rápido des con él, más rápido podrás ir a esos cerezos del otro lado de la barrera— Sapo Peta colocó las manos detrás de la espalda, comenzando a caminar alrededor del estanque.

—¿Cómo puedo asegurarme de que todo lo que me dices es verdad?—

—He viajado por cientos de mundos, he tenido contacto con los mismos dioses; mis ojos han visto todo. Sé perfectamente de lo que hablo, Quackity, te estoy dando una respuesta y es tu decisión si creerme o no—

Todavía el par de ojos bicolores observaban con intensidad la gran figura de Sapo Peta, quien no parecía tomar importancia a las obvias dudas que carcomían la cabeza de Quackity.

—¿Cómo viajas si estás peleado con los dioses? Ellos son los que se encargan de llevarte de un lado a otro, o las puertas de sus propios dominios, ¿Cómo es que tú has podido recorrer tantos mundos por tu cuenta?—

—¿Por qué piensas que necesariamente me tengo que acercar a los dioses para viajar? Eso sería muy arriesgado, ya me hubieran atrapado hace mucho tiempo si yo dependiera de sus planos como método de transporte—

—Porque al único que conozco que a logrado saltar entre universos es a Merlon, y él dijo que todo fue posible gracias a los dioses— Quackity respondió decidido, sonando más convencido con el método de Merlon. —No se me ocurre otra forma más que con la voluntad de ellos—

Levantó la vista cuando no escuchó que Sapo Peta agregara algo, lo encontró observándole con una expresión seria y el ceño fruncido. La mirada imponente hizo temblar ligeramente a Quackity, haciéndole sentir un poco incómodo y temeroso de haber dicho algo que molestara al druida. Pero la expresión del hombre se calmó tras unos segundos de divagar en sus propios pensamientos, el rostro habitual volvió y los ojos verdes pasaron de fríos a serenos.

Quackity tragó saliva al no saber que decir ante esa repentina reacción.

—Sí, tienes razón, no se puede viajar sin el poder de los dioses— dijo caminando al árbol más cercano del estanque, siendo seguido por Quackity. —Así que tienes que arrebatarles algo para no depender de ellos—

—¿Arrebatar?— Quackity repitió inconscientemente en un murmuro.

—Así es— el druida se giró hacia el chico tras apoyarse de brazos cruzados en el tronco. —Este dios que te mencione "ΞΔ" no es una entidad cualquiera, es de las más poderosas que encontraras en el plano divino. Su principal función es mantener el orden en todos los universos: que todo fluya como corresponde y que cada cosa cumpla con su papel. Él es el dios que permite que otros se muevan a otros lugares si así lo desea, él es la llave para tener acceso a todos los lugares existentes... Pero es un tirano, no obedecerá las peticiones de "hormigas" como nosotros, por lo que algo suyo tuvo que ser arrebatado para que otros pudiéramos explorar el multiverso—

—¡¿Le robaste algo a un dios?! ¡Por eso fuiste encarcelado!— el dedo de Quackity le apuntó con regaño, haciendo reír a Sapo Peta.

—¡No lo hice! Hubiera muerto si tan siquiera lo hubiera intentado...— su rostro volvió a ser serio. —No, no fui yo, fue otra persona más poderosa que yo, quien únicamente lo logró ya que tomó a ΞΔ por sorpresa—

Lagunas ; Quackity | Karmaland & DSMP |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora