» Capítulo 19

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— ¿Habitación para dos? —preguntó la chica detrás del mostrador.

—Sí, pero con una sola cama.

—Como guste, joven.

Harry asintió tendiéndole su tarjeta de crédito.

—Aquí tiene —se la extendió la chica con una sonrisa después de efectuar la transacción—. Aquí está su tarjeta y recuerde que tiene derecho a desayuno gratis en el restaurante del hotel mañana.

—Gracias —contestó Harry amablemente antes de ir por Louis a su carro.

Abrió la puerta del asiento del copiloto y despertó a Louis cuidadosamente.

— ¡Harry! ¡Harry, estás aquí! —dijo el chico emocionado, aún bajo los efectos del alcohol.

—Sí, amor. Ven baja, vamos a dormir.

— ¿Dormir? No, yo quiero hacer otras cosas —dijo Louis lanzándose a sus brazos. Harry sonrió negando levemente con la cabeza, no iba a aprovecharse del más pequeño.

—Vale, amor. ¿Vamos?

— ¡Sí! —gritó Louis emocionado.

Entraron nuevamente al hotel y se dirigieron a la habitación, que afortunadamente no estaba muchos pisos arriba. Louis solo abrazó a Harry por la cintura y no lo soltó en ningún momento, ni siquiera cuando este abría la puerta.

—Oye —dijo Louis mirando hacia arriba.

—Sí, amor —contestó Harry quitándose su chaqueta y dejándola en el sofá de la habitación. Louis se quedó de pie en la entrada de la habitación.

— ¿Eres Harry? —dijo soltando una pequeña risa, Harry frunció el ceño—. Nah, que vas a ser tú Harry, si el me odia, cree que soy una puta —rió de nuevo sentándose en el sofá. Harry negó con la cabeza y se sentó a su lado.

—Louis, soy yo, mírame —dijo serio. Louis lo miró y sonrió.

—Te pareces a él, pero no, no eres él. Él es más... —vaciló Louis—. Divertido, sí eso y tú eres aburrido —sacó su lengua haciéndolo reír.

—Ven aquí —dijo Harry sentando a Louis en sus piernas—. Vas a dormir y mañana discutiremos esto ¿sí?

Louis asintió y cuando iba a ponerse pie para irse a la cama, Harry le dio un pequeño beso en los labios y Louis reaccionó violentamente dándole una cachetada.

— ¡Te dije que tengo novio, y tú no eres él! ¡Aléjate de mí! —dijo furioso y se metió en la cama arropándose hasta la cabeza.

Harry soltó una pequeña carcajada y no le quedó más que dormir en el sofá esa noche. Al menos Louis estaba con él y estaba a salvo, no podría importarle menos que no lo reconociera.

»»»

El día siguiente Harry se despertó a eso de las 11:00 a.m., y vio que Louis aún dormía así que decidió ir por su desayuno al restaurante del hotel, ¿quién desperdicia comida gratis? Harry nunca.

Bajó y desayunó huevos, queso, tocino, cereal y jugo, hasta que ya no pudo más y no podía siquiera levantarse, solo esperaba que al menos Louis al despertarse no siguiera confundido y ebrio como la noche anterior, que por cierto, no había sido la mejor de todas y se había llevado un tremendo susto al verlo ahogándose y mas aún cuando todos estaban muy ebrios, drogados y quién sabe que más para ayudarlo.

»»»

Louis se despertó y al abrir los ojos el sol le dio directamente en el rostro.

—Maldito sol de mierda —maldijo sentándose en la cama...—. ¿Dónde estoy? —dijo poniéndose de pie.

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