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» Capítulo 21

—Hey, volví —anunció Harry entrando a su casa, Anne lo esperaba con una sonrisa en la mesa del comedor.

— ¿Tienes hambre, hijo? —preguntó Anne poniéndose de pie para ir a la cocina.

—Mucha, ¿hay comida?

—Sabes que sí —bromeó Anne moviéndose de un lado a otro en la cocina.

— ¿Y Lou? —preguntó tomando asiento en la mesa.

—Subió, se veía muy cansado, Harry. Debe estar durmiendo.

—Ya vengo, voy a verlo —dijo colocándose de pie para subir las escaleras e ir directamente a su cuarto.

Al entrar Harry no pudo evitar esbozar una sonrisa, Louis dormía profundamente en su cama y su cabeza estaba cubierta por un beanie, que era de Harry, este sonrió y se sentó a su lado acariciando su rostro, Louis ni se inmutó, vaya que tiene un sueño profundo, pensó Harry, al final dejó un beso en su mejilla y salió de su habitación.

Anne dejó el plato de comida en la mesa apenas Harry tomó asiento.

—Mmm, pizza, te amo, mamá —bromeó.

—Sí, sí —dijo Anne riendo—. ¿Y Louis?

—Está durmiendo, no quise molestarlo.

—Oh, cariño, creo que deberías, él no ha comido.

Harry asintió pensándolo.

—Entonces en un rato lo despierto.

—Vale, hasta mañana, tiempo de dormir para mí.

—Los ancianos son los que se cansan rápido.

—Hey —rió Anne.

—Buenas noches, mamá.

—Buenas noches para ti también, cariño.

Harry comió su pizza con gusto y luego se sentó en la sala, encendió el tv y trató de concentrarse en ver Los Simpsons, pero no podía, no podía dejar de pensar en Jay y Louis, y en la cagada que él también e había mandado al dejarlo ir con él, en vez de obligarlo a quedarse con su madre. No se arrepentía de tener a Louis en casa, si no en la forma en cómo se dieron las cosas, no fue la correcta.

Además Jay estaba 100% segura de que él y Louis ya habían tenido relaciones, lo que era totalmente erróneo, su propósito con Louis no era ese y estaba orgulloso de pensar así, porque todas sus "relaciones" anteriores eran solo sexo y honestamente, ya estaba un poco cansado de eso, pero nunca, a nadie le iba a negar que deseaba a Louis, claro que lo hacía. El solo verlo con esos jeans ajustados y la manera en que a veces le dedicaba miradas coquetas y le proponía cosas indecentes en los lugares menos indicados, pero podía esperar y claro que lo haría, él valía la pena.

Y, oh, estaba comenzando a tener una erección allí mismo, todo por ese pequeño, ángel. Joder.

Harry miró a todos lados asegurándose de que estaba completamente solo y se giró para bajar su jean y comenzar a tocarse, Dios, hace mucho no se hacía siquiera una paja. Vamos, Harry, tú puedes, se alentó a sí mismo comenzando a bajar y subir su mano por su eje mientras pensaba en Louis, oh, como quisiera que él le hiciera eso.

Gemma entró sigilosamente por la puerta ya que llegaba tarde y no quería hacer ruido y mucho menos incomodar a alguien, vio el carro de Harry en el garaje así que supuso que el idiota de su hermano por fin estaba en casa. Entró y todo estaba oscuro, lo que era extraño, su mamá siempre solía dejar un foco prendido, mayoritariamente el de la sala, prendió el foco y automáticamente Harry giró asustado hacia donde estaba la luz, Gemma soltó una pequeña carcajada.