Capítulo Cincuenta y Dos

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Capítulo cincuenta y dos.


Mi mirada sigue al pirata mientras bebo de mi jugo y trato de ignorar las quejas de Eva sobre que matará a nuestra hermana menor por la súper ElaFiesta que se encuentra en pleno apogeo.

No creo que deba matarla después de todo es genial ver que Elanese consiguió una gran fiesta y que se está divirtiendo o al menos eso me parecía cuando se besuqueaba con un hombre disfrazado de conejo, bueno, con Dexter Jefferson.

Trato de procesar cómo es que mi hermanita terminó en este enamoramiento con uno de los ídolos de mi hijo, ella lo niega, pero está tan loca por Dexter, solo me ha bastado un par de horas para darme cuenta de la manera en la que lo mira.

Pero mi atención ahora se encuentra en el pirata al que le rechacé bailar porque es algo que aun no quiero hacer, el que fue torpe de una manera atrayente, que se ve atractivo incluso cuando poco de sus rasgos se distingue, pero que también de alguna manera me resulta conocido, de esa manera en la que a veces sientes que conoces a una persona, pero no sabes de dónde.

Él se encuentra al final de la barra bebiendo lo que creo es wiski mientras escribe algo en su teléfono y finalmente me acerco con lentitud mientras lo veo, le toma unos pocos segundos alzar los ojos delineados y parece sorprendido.

—¿Te conozco? —le pregunto ladeando la cabeza.

—Podrías hacerlo si quieres, mujer maravilla —hace alusión a mi disfraz y sonrío.

—Gracias por tu oferta, pero no estoy interesada.

Sin embargo, no despego la mirada de él y él no desvía la mirada.

—Leslie —dice la voz de Henry, exnovio de mi hermana haciéndome girar.

—Hola, estoy bien ¿y tú?

—Tienes que hablar con Elanese, se está ridiculizando con todo esto...

—Ay, Henry, déjala, ella está ridiculizándose feliz —Le sonrío—. Sino quieres verla así, vete.

—Esto es insólito...

No quiero ser condenada a escucharlo quejarse de la felicidad de mi hermana, pocas veces veo a Elanese dejarse llevar y no sentirse cohibida, él no va a arruinarle eso, así que giro hacia el pirata que da un sorbo a su bebida mientras me ve.

—Estoy tan segura de que te conozco.

—Ya te dije que puedes conocerme.

Quisiera, pero aun no estoy ahí.

Aun no quiero conocer hombres y salir con ellos. Tuve citas en Japón e incluso tuve sexo en varias oportunidades con un compañero de trabajo, pero eso fue casual y ahora, apenas acabo de regresar y tengo prioridades.

—Sigue disfrutando de la fiesta, pirata. Tal vez algún otro día nos conozcamos.

—Ojalá —dice sin dejar de verme.

Y me cuesta mucho cortar nuestras miradas, pero consigo girar y alejarme, dándome cuenta de que estoy sonriendo.


10 de febrero, 2017.

—¿Qué quieres, Love? Mami no entiende qué te molesta —volteo a verla en el asiento de atrás de la camioneta—¿Es porque odias estar en el portabebés y no en brazos de alguien? Mira a tus hermanas, ellas están asumiendo la responsabilidad con tranquilidad e incluso Heaven duerme.

La inspiración de Andrew  (BG.5 libro #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora