Capitulo 13

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Contenido 🔞

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Manjiro siempre había pensado que su vida era una caída a ruedas y sin frenos.

No había tenido mucha suerte en las cosas que le habían ocurrido, había perdido a su familia, odiaba a sus hermanos y había estado en constante peligro probablemente desde que entró en la niñez y su hermano mayor tomó la irreversible decisión de formar una pandilla de delincuentes. Pero a pesar de encontrarse huyendo en ese preciso instante para evitar ser asesinado, tener a Takemichi a su espalda y rodeando su cintura con sus brazos sobra la moto que conducía le hizo sentirse la persona más afortunada del mundo.

Sí, era la primera vez que se creía alguien con suerte.

Por eso tampoco sentía miedo. Apretaba el acelerador sin tener la sensación de que estaban huyendo, más bien parecía que se dirigían a unas vacaciones en pareja. No era la primera vez que huía pero esta vez, a diferencia de la última, no lo tuvo que hacer solo. Y no se sentía mal por arrastrar a Takemichi con él, al fin y al cabo la decisión no fue suya, sino que se sentía enormemente agradecido y feliz. 

A las afueras de Tokio, adentrados en un barrio residencial, Mikey aparcó la motocicleta frente a un cajero. Se bajó de ella sin decir nada y bajo la atenta mirada de Takemichi se acercó a la máquina mientras sacaba la cartera del pantalón. El otro lo siguió de cerca y se situó a su lado cuando sacó una de las dos tarjetas de crédito que tenía guardadas. 

Manjiro se quedó contemplándola durante unos segundos, apretando ese trozo de plástico entre los dedos como si fuese un arma blanca. Apretó también los labios y entonces Takemichi pareció comprender la situación.

-Ahí está el dinero de tus hermanos -intentó que fuera una pregunta pero resultó ser una simple afirmación. Mikey asintió lentamente.

-Es dinero manchado de sangre -comentó en voz baja y Takemichi le miró comprensivo. 

-No es necesario usarlo si no quieres, podemos utilizar lo que tengo yo y lo que has ganado tú con el trabajo. No soy demasiado exigente -intentó bromear pero a penas resultó ser un patético intento. Sin embargo Mikey alzó la mirada para observarle con una pequeña sonrisa.

-No sería suficiente -dijo antes de insertar la tarjeta en el cajero. No podía pensarlo por más tiempo, de hacerlo terminaría echándose para atrás y ese no era el momento -, además no es buena idea ir sacando dinero de cajero en cajero, terminarían rastreándonos.

Manjiro empezó a teclear botones y a los segundos, cuando la cantidad exacta del dinero que contenía la tarjeta apareció en pantalla, los ojos de Takemichi se abrieron de tal modo que cualquiera diría que habían estado a punto de salirse de sus cuencas. Jamás en su vida había visto tantos dígitos juntos, tantos ceros unos detrás de otros. De repente se atragantó con su propia saliva por la sorpresa e intentó controlar la inevitable tos con la palma de su mano. Manjiro lo miró de reojo antes de soltar una risita. 

-¿Vas a sacar todo eso? -preguntó al ver la cantidad que Manjiro solicitaba extraer.

-Mierda -el cabreo fue instantáneo. Pero era normal, ¿qué máquina aceptaría sacar tal cantidad de dinero de ese modo? La pantalla dio error y por el enojo Manjiro le arreó una fuerte patada -, ¡joder!

-Tranquilo, podemos...

-Voy a entrar -cortó cogiendo la tarjeta que la misma máquina había expulsado de nuevo -, tú espera aquí.

-¿Te darán tanto con tanta facilidad?

-Es mi dinero -contestó frunciendo el  ceño -, si no quieren dármelo sería un delito, además, les regalaría mil insultos y puede que algún golpe -sin perder más el tiempo Manjiro entró en el banco y Takemichi tuvo que esperar fuera.

El último baile [Takemichi & Mikey]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora