Capitulo 14

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Contenido 🔞

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El motel dejaba mucho que desear, a quién iba a engañar.

La habitación que habían alquilado para esa noche era diminuta, tan solo tenía una cama que supuestamente era doble, un escritorio de madera algo desgastado, un pequeño armario de dos puertas y el baño justo al lado de la puerta. Aunque no habían perdido el tiempo en husmearlo todo, la verdad. Cerraron la puerta sin molestarse en ponerle el pestillo y ahora, Mikey estaba tumbado de espaldas sobre la cama con Takemichi sobre él devorando sus labios como si fuesen el manjar más exquisito del planeta.

Se había permitido colar las manos bajo su camiseta y explorar con ellas toda la extensión de su piel. Con delicadeza y acariciando con la yema de sus dedos los pequeños relieves de sus cicatrices. Quisiera haber gruñido por eso, no le gustaba que Takemichi hubiera sufrido en el pasado hasta tal punto, pero no le fue posible porque aún seguía teniendo unos labios sobre los suyos.

-¿No crees que deberíamos dormir? -preguntó separándose tortuosamente de sus labios. Mikey sonreía pero Takemichi le miró con el ceño fruncido.

-¿Te crees que es dormir mi objetivo ahora mismo? -Mikey rio bajito.

-Debería obligarte a ello como castigo.

-Ahora me dirás que no lo has disfrutado -inquirió alzando una ceja juguetona y rozando sus labios mientras hablaba. Manjiro fingió pensarlo un momento solo para sacarle un poquito de quicio. Sus manos aún acariciaban el abdomen bajo su camiseta, no quería apartarlas de ahí.

-¿El qué? ¿Correrme delante de un montón de personas? -Takemichi torció la cabeza esperando una respuesta a una pregunta que él no había realizado. Mikey se encogió de hombros y muy poco a poco las caricias bajo la camiseta descendieron hasta palpar con la yema de sus dedos la piel bajo el cordón que ajustaba su pantalón. Takemichi suspiró, impaciente por los acontecimientos -. Bueno, diría que ha sido una experiencia... interesante.

-¿Solo interesante? -preguntó con una ceja alzada. Se mantenía con sus dos manos apoyadas a cada lado de su cabeza evitando dejarse caer por completo, inmóvil, atento a los movimientos que Mikey estuviera dispuesto a hacer. Sentía mucha presión bajo el pantalón, había estado ahí desde antes de que el autobús realizara su primera parada. Una presión que esperaba impaciente por un poquito de atención carnal -, tus expresiones me decían que estaba siendo mucho más que interesante.

Mikey solo sonrió ampliamente mientras metía la mano dentro del pantalón de una vez. Acarició el bulto de Takemichi por encima de los calzoncillos. Lentamente. Tan lentamente que estaba comenzando a desesperarlo. Takemichi se mordió el labio e intentó concentrarse para no mover su cadera de atrás hacia delante para acelerar los tortuosos movimientos de su muñeca.

¿Pero qué respondería Mikey a esa pregunta? ¿Que había sido la mejor paja de toda su vida? No por estar jodidamente bien hecha, que también, sino por la morbosa situación en la que había sido llevaba a cabo. Quién le iba a decir a él hacía un tiempo que acabaría disfrutando de una buena masturbación en la parte trasera de un autobús público. Había odiado con todas sus fuerzas tener que contener sus gemidos pero al mismo tiempo lo había disfrutado como un maldito perro en celo.

-Mis expresiones no mentían entonces -dijo al final y Takemichi soltó un gemido cuando Mikey apretó la mano sobre el bulto, deteniendo sus movimientos y ajustando la mano a ese tamaño que crecía aún más de ser posible -, ¿me dejarás compensártelo ahora?

Sin pronunciar respuesta Takemichi se incorporó y prácticamente se arrancó a si mismo la camiseta dejando su torso desnudo. Mikey se mordió el labio disfrutando de la vista, habiendo tenido que sacar la mano de su pantalón por la distancia. Entonces Takemichi volvió a acercarse y con violencia, y también un poco de ayuda de su parte, le arrancó de igual forma la camiseta al más bajito.

El último baile [Takemichi & Mikey]Where stories live. Discover now