🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]

🌱 | - Capítulo 4 / - .

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16 de febrero, 9:21 am.

Green Shadow, mejor conocida por sus amigos como "Penny".

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        Una criatura flameante se transformó entonces en esa patada. Creando un remolino ignifugo centellante que, encendiendo en llamas todo el cielo azulado y tiñéndolo de un tono rojizo y naranja, alejará las nubes con una fuerza arrasadora. La patada, absorbió toda la energía de las llamas, impactando directamente en la mejilla de Aura.

          Una patada, una flameante y poderosa patada crítica fue lo que Aura no se esperó, causando que el impacto, fuera directamente a aplastarla en el fango y la tierra. Arrastrándola y dejándola, aparentemente, totalmente noqueada.

          El monstruo llameante, cayó a tierra con el impulso de una acrobacia. De repente, el humo cesaba y las llamas se apaciguaban hasta que, de lo que antes era una bestia naranja, se convertía en una planta de pétalos dorados y hermosos, unos lentes de aviador y una camiseta negra con el logo de la organización L.E.A.F.

          La planta, al acabar su ofensiva, volteó rápida e instintivamente hacía la guisante afortunada, de manera alarmada, corriendo hacia ella nada más verla y, entonces, apretarla fuertemente al sentirla en sus brazos propios.

          —¿Estás bien?

          —He estado mejor, Solar...

          La girasol, no se lo pensó dos veces, depositando un suave beso en su frente, y sosteniéndola después en su futura caída.

          Aquella guisante boba que en realidad era mi persona, esbozó una cálida y tranquilizadora sonrisa a la girasol. Haciéndose denotar que, a pesar de las heridas y las quemaduras, se encontraba (en lo que cabía) más que bien y feliz de ver esos ojos valientes y llenos de coraje que tanto ella amaba.

          —¿Qué haces en Doomvile?

          —Creí que era Smallvile...

          —Era. Los zombis se apoderaron de ella.

          —No... No estaba enterada de nada de eso...

          —Oh... Green...

          Más, sin embargo, la boba guisante no pudo evitar sentirse cada vez más débil y cansada por los rasguños y el sudor que corría ahora por sus mejillas, desmayándose casi por conveniencia más que por infortunio, y cayendo en los brazos de su girasol: Solar Flare. Amiga, compañera, pareja (aunque solo llevaran saliendo 2 meses), y, entre todas las cosas: una de las heroínas más poderosas de todo L.E.A.F.

          Solar Flare, apoyó sus piernas en el suelo, no permitiendo que la guisante se lastimará con la casi prematura caída. Le volvió a dar otro beso, esta vez en la mejilla, y luego otro, para asegurarse que aún reaccionaba.

—Ven, déjame llevarte a un lugar seguro...

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          Como sí reaccionó, levantó a la guisante con sus brazos, y se adentró, corriendo, en la pequeña arboleda para ocultarla allí. Al llegar hacía lo profundo e invisible, la recostó en uno de los árboles cercanos, tomó de sus manos, y le susurró discretamente al oído, con una voz suave y tranquilizadora, que en realidad solo cubría su irá y enojo por lo que estaba pasando.

          —Quédate aquí, ¿Está bien? Yo me encargaré de ella. No dejes que te vea. Ya llamé a L.E.A.F, y la ayuda llegará pronto, muy pronto. Así que quiero que te quedes aquí a salvo y no trates de salir.

          Me revisó rápidamente, y luego de hacer el diagnostico, volteo su mirada hacía la mía, denotando preocupación.

          Rápidamente se dirigió a mi cinturón, y sacó de uno de sus bolsillos un vendaje pequeño y delgado, con el cual comenzó a cubrir las heridas más notorias que se apreciaban a primera vista.

En realidad, ella no sabía que lo que más me dolía era el alma.

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          —Estás muy herida, por lo que no puedes luchar. Pero no lo necesitarás. Yo me hago cargo de esto. Por favor, tú quédate aquí, y si ocurre algo: Llámame, ¿de acuerdo?

          —Solar...

          —No te preocupes por mí; Yo soy muy versátil. Así que la que tendría que estar temblando de miedo es ella —dijo, sosteniendo el énfasis en el "yo" y obsequiándole una sonrisa confiada a la lanzaguisantes.

          Green, la boba guisante, no pudo evitar soltar una risita a pesar de la tensa situación, casi abalanzándose entonces para besarla.

          —Qué desastre de cita...

          —No te preocupes, ya tendremos tiempo para salir de nuevo. Es una promesa.

          —Ten cuidado. Por favor.

          —Lo tendré. Ahora quédate aquí y espera la ayuda. Volveré si necesitas algo... Solo llama, ¿de acuerdo?

          —De acuerdo —dije, soltando otra risita y tomando el comunicador de mi cinturón para mostrárselo.

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Ella sonrió de forma consiguiente.

A la boba guisante le parecía muy adorable que se preocupará tanto por ella.

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          —Tampoco te olvides de esconderte.

          —No, no lo olvidaré.

          —Y...

          —¿Sí?

          —Te... quiero... ¿De acuerdo? —dijo, ruborizándose al decir aquello, y quemando ligeramente el césped debajo suyo.

          —Yo también te quiero —dije, esbozando otra risita, está vez cálida y dulce (aún más cálida y dulce).

          Dicho esto, Solar Flare volteó la vista, dando unos ligeros pasos para divisar el cielo, antes de voltear hacía Green Shadow y lanzarle una mirada amena.

          —Te veo luego... —dijo, antes de alzarse hasta el cielo y tomar vuelo hasta donde había, supuestamente, terminado Aura.

          Penelopea se acomodó en sus piernas, exhaló un suspiro, y observó al cielo, analizando el rastro de humo que Flare Mintime había dejado.

—También te veo luego, preciosa...

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A la boba guisante le adoraba que ella fuera tan tierna...