MATCH MADE IN HEAVEN 》markhyuck

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ADVERTENCIA: La siguiente parte puede resultarles inquietante. Si les parece incómodo, pueden saltársela hasta el primer separador (• • •)

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Mark salía del gimnasio cuando eso sucedió.

Aunque ya había hecho tantos ejercicios como para cansarse, todavía se sentía enérgico y ansioso por hacer más. Pensó en dar unas vueltas por la zona para reducir la energía. Sabía que no podría dormir a menos que estuviera agotado.

Mark se puso los auriculares y se alejó del gimnasio para caminar por el área. Hacía un poco de frío, pero Mark ya estaba acostumbrado. Lo que llevaba puesto era una camiseta sin mangas y no sentía frío.

Dejó escapar un suspiro y sacó el teléfono del bolsillo. La energía le desbordaba y Mark decidió trotar por la zona. Él era el tipo de persona a la que le gustaba escuchar música mientras hacía trotaba y esta vez no fue la excepción.

Cuando estaba a punto de ponerse los auriculares, escuchó un fuerte grito que salía de algún lugar alrededor de Mark. Al principio, el chico solo frunció el ceño, pensando que tal vez solo estaba escuchando cosas. Pero luego escuchó palabras claras que alguien estaba gritando.

—¡No me toques! ¡Por favor ayúdenme!

Mark adivinó lo que estaba pasando y quería llegar allí lo antes posible. Logró su objetivo ya que corrió todo el camino hacia el sonido. Debido a su energía, llegó más rápido de lo que esperaba o tal vez fueron sus sentidos los que lo llevaron al sonido.

Era el callejón oscuro que Mark no conocía por allí. Sintió olores fuertes y uno un poco más débil que lo hizo acelerar sus pasos. La vista que vio frente a él hizo que la sangre en sus venas se congelara. Había una persona, que parecía un chico, siendo presionado en el tierra mientras tres alfas que estaban tratando de usarlo. Mark se puso rígido por un segundo, pero al siguiente estaba listo para pelear.

—¡¿Qué le están haciendo?!

Los alfas instantáneamente giraron la cabeza hacia el recién llegado. Mark estaba horrorizado por lo aterradores que se veían. Ojos grandes con pupilas dilatadas, boca muy abierta con saliva goteando y dientes afilados asomando. Comenzaron a gruñir, expresando que Mark no era deseado allí y lo estaban asustando. Mark no planeaba dar un paso atrás, no después de escuchar una llamada de ayuda.

Solo parpadeó y eso fue todo lo que necesitaban para atacarlo. Mark estaba asustado de cómo se volvían animales sedientos de sangre solo porque él parecía una amenaza que le robaría la presa.

Para ser honesto, Mark no estaba listo para pelear en absoluto, pero todos parecían tener ganas de matar, por lo que el instinto de protegerse se activó. Los ejercicios que hizo en el gimnasio calentaron sus músculos y lo ayudaron mucho. Se zambulló libremente entre ellos haciendo más daño del que le hicieron a él. Tal vez él era más fuerte que ellos o tal vez la voluntad de salvar a alguien ayudó a Mark a derribarlos tan rápido.

El alfa se limpió la sangre de los labios, miró los cuerpos de los perdedores y luego se volvió hacia la víctima. Vio a un chico allí, con los pantalones bajados, medio desnudo, de espaldas a Mark. El alfa controló sus feromonas para no asustar al chico.

—¿Estás bien?

El chico parecía en mal estado. Jadeaba pesadamente y tenía una atmósfera extraña a su alrededor. Además de eso, estaba semidesnudo de espaldas al chico alfa, lo que hacía que Mark se sintiera raro. Mark tuvo una mala intuición. Pensó que el chico estaba en un estado de histeria por lo que le hicieron. Mark no sabía que no estaba herido. Aún.