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Mientras Donghyuck se duchaba, Mark se cambió la ropa de oficina por un traje caro. Fue al dormitorio a mirarse en el espejo y quedó satisfecho. Sin embargo, si tan solo pudiera tomar una ducha. Se sentía un poco incómodo vistiendo ropa limpia y ordenada con un cuerpo que pasó por las penurias del trabajo y un día bastante caluroso. Desafortunadamente, la mesa en el restaurante no podía esperar.

Mark se arregló un poco el cabello y le guiñó un ojo a su reflejo. Parecía un rompecorazones con su traje nuevo, especialmente cuando tenía las mangas arremangadas. Solo esperaba que Donghyuck notara lo duro que Mark estaba trabajando en esto.

El alfa ya había terminado, pero el agua del baño seguía corriendo. Le dio a Mark mucho tiempo para echar un vistazo a la habitación que alguna vez fue suya. Aunque tenía las mismas cortinas y muebles, esta vez eran propiedad de Donghyuck. El armario tenía una pegatina en la puerta, el escritorio tenía una pila de libros escolares y la mesa de noche estaba completamente vacía cuando Mark la tenía llena de cosas inútiles.

El alfa miró hacia la cama y sonrió cuando vio la colección de osos ordenadamente colocada una tras otra en el marco de la cama. Faltaba un oso en particular y Mark se apresuró a detectar el espacio vacío en el medio. Antes de que pudiera cuestionar qué le pasó al peluche, vio un bulto debajo de las sábanas. Levantó la manta y miró dentro, solo para ver al oso rosa escondido allí.

—Entonces, ¿está durmiendo con eso? —Mark se rió entre dientes y recogió al oso. —Soy un poco celoso, ¿Sabes?

Volvió a colocar el oso en su lugar y salió de la habitación para ver a Minhyuk. Donghyuck le rogó a Mark que vigilara al bebé un rato mientras se duchaba, ya que había una gran posibilidad de que Minhyuk se despertara.

—Es como si sintiera que no hay nadie alrededor y se pone a llorar. Normalmente lo llevo conmigo cuando me ducho.

—Yo también tengo celos de ti. —le confesó Mark al bebé dormido. —Una vez tu madre y yo nos duchamos juntos. Probamos qué tan fuerte podía ser la puerta de vidrio, también qué tan insonorizado está el baño. El tío Johnny lo pasó mal, resulta que las paredes no estaban insonorizadas.

Miró al niño dormido y jadeó. Primero, a sí mismo por contarle una historia sucia al bebé, y segundo, a Minhyuk que ni siquiera escuchó eso. Bueno, Mark no podía culparse a sí mismo. No entendía lo que estaba pasando en su mente. Mientras más de quedaba con Donghyuck, más lo controlaba la lujuria que sentía por el omega. Por supuesto, nunca estuvo dispuesto a compartir a Donghyuck con otra persona, pero ahora sentía que su mente podía entrar en acción.

Donghyuck salió con una toalla sobre los hombros, vestido con una camisa blanca de cuello alto y pantalones de vestir negros. Era la primera vez que Mark veía esos pantalones negros de Donghyuck, aunque no le importó. Con el traje de color negro las proporciones del cuerpo de Donghyuck se veían mejor. Hacía que sus piernas parecieran más largas de lo que eran y maldita sea, esas piernas eran obra de Dios.

—¡Me secaré el cabello muy rápido, Hyung!

—Estás precioso.

—G-gracias... Tú también te ves genial, Hyung. ¿Cuándo te cambiaste?

—Soy un mago.

Donghyuck volvió a reírse del mal chiste de Mark. Ya sucedió dos veces y aumentó aún más el ego de Mark.

¿Quién dijo que no soy gracioso? Donghyuck lo encontró divertido, Johnny. ¡Mi humor no es malo solo porque soy papá!

—Hyung, ¿realmente me veo bien? —preguntó Donghyuck cuando regresó después de secarse el cabello. —Quiero decir, tu traje se ve caro y elegí lo que combinara con un estilo formal.

MATCH MADE IN HEAVEN 》markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora