𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 | 𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.

Capítulo 20.

5 días después.

Mis amigos habían intentado que fuera a fiestas con ellos, pero cuando lo hacía, me la pasaba sentada bebiendo. Todo seguía igual que el primer día y cada vez empeoraba más.
No podía oír canciones de amor por qué me recordaban a Joe, tampoco podía ver juegos tranquila por qué aparecía él.
Todo lo que un día amé o me hizo feliz, hoy estaba arruinado por Joe. Ahora me enfocaba en el soccer, con mi hermano Carlos, solía ver a su equipo favorito que era el real Madrid, pero siendo sincera no me llenaba en nada. Simplemente era como un bah, y ya.
Cuando había algún ofrecimiento por parte de Tee o Sam para tener una videollamada, me negaba, me sentía acabada y en mi cara se notaba. Ya qué las ojeras se habían marcado y ahora parecía un panda, mi cabeza a cada rato del día me dolía o simplemente sucedían ganas de desmayarme o presión baja, por lo que aún que suene ridículo, tenía que tener un refresco a la mano. También había bajado 5 kilos, en vómito y no comer casi nada. Tenía ataques de ansiedad en cada momento y ya no era la chica activa que un día fui, papá me leía cuentos como de niña para distraerme. Mamá me cocinaba mi comida favorita para hacerme feliz, pero no. Carlos buscaba pasatiempos para mí, pero no.
Charles intentaba animarme diciendo que me buscaría nuevos novios o a mi "London boy" pero tampoco me animaba. Charlotte e Isa ofrecían viajar a España para tener tardes de shopping, o salir del país para tener aventuras interesantes. Pero me negaba.
Sabía perfecto que todo esto era dependencia emocional. Esa que te arrebata todo y te hace depender de una cosa, persona, o cualquier otro. Que sin Joe me sentía a morir y con ganas de desaparecerme para siempre. Todo esto había Sido ocasionado por él, y yo sólo pensaba en que quería una última oportunidad con él. Soñaba con ese mensaje donde decía que me extrañaba y quería intentarlo conmigo. Pero nunca llegaría, ya lo sabía yo.
También era que ya no salía en familia, ahora me la pasaba en casa cuando mi familia salía por el súper, y aún que no, estaba encerrada en mi habitación. Por las noches lloraba y lo hacía hasta que pudiera dormir.
Apretaba la almohada preguntándome por qué no podía olvidar a Joe, si todos eran iguales.. ¿por qué yo no puedo comer, dormir o vivir sin él? Carlos había agendado cita con una psicóloga, pero la verdad yo no me sentía con ganas de ir a terapia.
Pasaba las tardes sentada frente a la ventana de mi cuarto viendo caer la lluvia o simplemente escuchando canciones de desamor, con las cuales claro que me identificaba.
Supo que me gustaba Taylor, y me dió la experiencia All Too well.

Cuando reactive mi cuenta en Instagram, lo ví.. siendo feliz y publicando como si nada, descubrí que la foto de cuando nos hicimos novios seguía en su perfil. Al igual que nuestra destacada. ¿Por qué no lo había borrado? Digo, yo lo hice.

...

Después de comer noté que no había mejorías en mi, al contrario me sentía peor. Con mareos, náuseas, y falta de periodo.. uniendo todo esto simplemente me di cuenta de algo, ¿y si estaba embarazada? No, no podía ser. Es decir, cuando lo hice con Joe era la primera juntos. Por lo que no podía ser posible.
En quién más confiaba, era mi familia, así que a quién le conté primero mis dudas y todas las sospechas que tenía fue mi mamá. Nadie me entendía mejor que ella.

– ¿Crees que lo este, mamá?

Dije temblorosa.

– Para esos casos, existen las pruebas de embarazo, cielo. Compraré una y saldremos de dudas, ¿te parece?

– tengo miedo, ¿que pasa si lo estoy? Tengo un futuro por delante, no lo puedo arruinar así.

– Sí lo estás, nosotros te apoyaremos en todo. Si decides tenerle, está bien, si no, también.

Intento tranquilizarme con algunos consejos y plática linda, pero yo seguía teniendo miedo. Cuando mi mamá se fue a la farmacia que era algo lejana de nuestra casa, yo me pare frente al espejo de mi habitación.

¿Y sí estoy esperando un hijo de Joe?

Pensé, aún que mi vientre estaba plano. Lucía como Bella cuando saco sus conclusiones de su hija Renesmee.

Sin quererlo, la imaginación me atacó y empezó a producir escenas lindas de Joe y mías siendo papás. Con un niño en brazos y siendo felices.. lo que nunca tendría a su lado. Lo único que podía pensar es en esa conversación que habíamos tenido por Instagram una noche después de hacernos novios, peleas por un nombre de nuestros futuros hijos.

Sasha si es niña.
Tyler si es niño.

Todo se había ido... No me quedaba nada por qué luchar y menos cuando esos recuerdos me invadía lo único que me apetecía era morirme.

I know you love him but it's over.

Mi mamá llegó después de un rato, con la prueba en una bolsa de farmacias. La tomé rápidamente y me fui al baño, y obvio seguí todas las instrucciones al pie de la letra.

it doesn't matter put the phone away. It's never easy to walk away, let him go.

Cuando termine, salí temblorosa del baño directo a mi mamá, con la prueba en mis manos y se la entregué.

– ¿Podrías avisarme? Por favor.. no quiero ver su resultado.

Mi mamá asintió, estaba tan nerviosa y con tantos nervios. Por qué si resultaba ser positivo entonces todo se había acabado, tendría que decirle a Joe que estaba embarazada o simplemente abortar. Pero si no, entonces podía seguir con mi triste y estúpida vida.

Everything will be alright.

Pasando los diez minutos comencé a sudar, sentí la mano de mi mamá apretando mi pierna.

– ¿Qué pasa?

Dije y ella se quedó en silencio viendo la prueba.

– Mamá habla ya..

– Es qué, Allison..

– ¡Madre, habla ya por favor, me estás matando!

– Allison, es...