𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 | 𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.

Capítulo 21.

– Allison..

Mi mamá se escuchaba preocupada, temí por mi vida. No podía esperar más así que me levanté apresurada y le quite la prueba de embarazo.

Una rayita. No estaba embarazada de Joe.

– ¿Estás bien?

Dijo mi mamá, asentí, aún que en el fondo sabía que no. Yo sí quería tener un bebé con Joe, quería un mini Burrow. Pero esos sueños habían sido destrozados.

– Estoy bien, sólo qué.. yo sí quería un bebé con Joe.

Respondí cabizbaja, me sentía decepcionada y rota.

– Podemos realizar una prueba de sangre, sí así lo deseas.

Negué con la cabeza, aún que fue ahora haciéndole caso a la razón, el corazón a gritos me pedía que le aceptará la palabra a mi mamá pero no.

– Está bien mamá, no forzaré al destino.

Volví a la cama con ella, instantáneamente me abrazó fuertemente. Lo había perdido todo, la ilusión, el amor, y las ganas de vivir.
Mi mayor sueño siempre había sido ser madre, poder tener una familia hermosa con un hombre que amará y fuera mutuo. Pero no se pudo, y eso había sido la peor derrota para mí.

Después de ese mal rato, mi mamá había decidido darme un tiempo a solas, yo me había ocupado con algunas cosas que tenía por hacer. Navegue por internet y me distraje un rato, cuando veía las fotos de Joe algo se rompía en mí, pues su mejor amiga aún seguía interactuando con él.

Quería cambiar todo, mi estilo de vida  y la forma en que me había vuelto, así que empecé a buscar departamentos para mudarme. ¿A dónde? Londres, le había comentado a mi familia y ellos habían aceptado, aún que la condición era que Lando estaría al cuidado de mí, ya qué si, él vivía en Londres y mis padres tenían miedo de que me fuera a pasar otra cosa peor sola.. como quitarme la vida.
Cuando le comentaron a Lando la idea él estuvo de acuerdo, e incluso dijo que prepararía una habitación para mí ya qué quería que estuviera cómoda y también que confiara en el.
Lando y Carlos eran grandes amigos, de hecho, los mejores. Y me alegraba poder contar con el.

Mi fiesta de despedida fue en viernes, vinieron casi toda mi familia lejana para tratar de distraerme. También la psicóloga había sido cambiada para estar más cómoda con los horarios.
¿Algo en mi vida por fin saldría bien?

La decisión era apresurada, sí, pero no quería estar viviendo de este modo, cada día lloraba y vomitaba, lo soñaba y lo pensaba, no quería morir de esta forma. Así que empezaría de cero y tenía la esperanza de que todo funcionará.

Cincinnati.

– ¿Pensaste en buscarla?

Dijo Tee a su compañero Joe.

– No.. no le haría eso.

– Pero la amas, Joe.

Interrumpió Ja'marr.

– ¿Qué necesidad hay de hacerlo? Ella prefirió creer que le era infiel a confiar en mí.

Tee río incrédulo de las palabras de su mejor amigo, había cambiado tan de repente.

– Joe.. eres un imbécil, te lo digo de cariño. No puedo creer que prefieras creerle a tú mejor amiga que nunca estuvo contigo a la persona que más te amo.

– No puedes juzgar mis decisiones, Tee.

– No, no puede, pero si te viste como un imbécil. Y de verdad que ese no es el Joe que yo conozco, eres tan.. patán.

Interrumpió Tyler.
Todo el equipo amaba a Allison, y desde que habían roto las cosas habían cambiado, pues Joe había hecho las cosas mal y en lugar de tener al mundo a su favor, lo tenía en contra. Pues sus mejores amigos por más que le hacían entrar en razón, el se negaba. En cambio, Coco ni siquiera le apoyaba.

– Bueno, son mis amigos, no mis padres. No tienen permiso a regañarme.

– Joe.. te estás equivocando, y te darás cuenta cuando sea tarde.

Joe se negó y se levantó del asiento ignorando por completo a sus amigos, quiénes realmente tenían la razón. Sin embargo, no les había prestado atención.

Sería muy tarde cuando quisiera recuperar a Allison.