𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 | 𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.

Capítulo 30.

Después de un rato en silencio y tratando de unir todas las piezas que hacía falta, por fin abrí la boca y algunas palabras pudieron salir.

– ¿Podría decirle al tal Joseph que pase, por favor? Sólo.. no le cuente lo del embarazo...

Asintió con la cabeza dudoso, se despidió de mi para salir del cuarto de hospital. Sabía que tal vez estaba siendo cruel por no contarle a Joe lo de su hijo, pero él había sido más cruel al no elegirme a mi que fui la que lo apoyo y amo sin importar nada.
Me sentía tan vulnerable, tanto que sabía que si alguien que no fuera Joe me tocará probablemente podría romperme.

A los minutos entro él. Dios... el amor de mi vida, mi Joe...

– Allison, ¿estás bien? Me preocupaste demasiado.

Rápidamente cerró la puerta y camino a mi a paso rápido, abrazándome y besando mi cabeza. Mi corazón se derritió.. aún se preocupaba por mí.

– ¿Cómo estás? ¿te duele algo?

– Sí, los mareos pararon, sólo tengo sueño.

Mentí, no quería decirle lo que estaba pasando. ¿Cómo se le decía a tú expareja que tendrían un bebé? O peor aún, que no tenía posibilidades de sobrevivir.

– Viajé por qué quería verte, Allison, por favor..

Lo alejé de mi con la fuerza que tenía, o más bien la que me quedaba.

– Joe, no, no hagas esto.

– Escúchame, Allison. Viajé a Londres para verte, para estar contigo de vuelta. Me di cuenta que eres lo que quiero en mi vida.

Él me puso su mano en mi barbilla para hacer que lo mirase, pero me negué de inmediato girando a mirar la ventana.

– No me hagas esto, Allison.

Por primera vez en mi vida lo escuché romperse, lo sentí llorar.

– No tienes idea de lo que mi corazón deseaba que volvieras a buscarme, pero ahora que lo haces.. ¿por qué? ¿Por qué vienes a romperme?

Estaba mintiendo, lo amo y lo amaría siempre. Pero si dejaba que me siguiera rompiendo nunca acabaría está relación tóxica.

– Pues quiero cambiar eso, no quiero volver a perderte. Quiero armar tus pedazos y volver a hacerte feliz.

No aguantaría por mucho, si seguía hablando así me sería difícil.. pero mi corazón estaba dividido, un pedazo con Joe, el papá de mi hijo y el amor de mi vida. El otro estaba con Ben, quién me trataba y quería para bien.

– No vas a cambiar, Joe. Yo lo sé.

Un nudo se formó en mi garganta, me estaba rompiendo por rechazar al papá de mi bebé.

– Déjame intentarlo, por favor.

Puso una mano en mi estómago, un poco más y por un momento llegué a creer que él podía saber lo de el embarazo.

– No puedo Joe, por más que te ame no puedo dejar que me hagas esto.

– Pues yo no me rendiré, Allison. Pase lo que pase yo lucharé por ti.

Me gire para verlo, sus ojos se encontraron con los míos rápidamente. Y esa conexión cobro vida, los sentimientos hacía Joe nunca se habían ido y sabía que nunca lo harían. Me sentí como la primera vez que lo ví, creyendo que teníamos un hilo invisible atado a nosotros para unirnos.
No pudimos contenernos con él modo en que nos miramos era imposible no besarnos. Al final termino sucediendo, de la manera más linda posible.
No recordaba lo bien que me hacía besar a Joe, lo necesitada que estaba de besarlo y de sentirlo cerca. Era el amor de mi vida, pero por más que quisiera no podía dejarlo hacerme pedazos de nuevo.

Me separé de él de inmediato, sus ojos hermosos me miraron con amor y su sonrisa estaba intacta. Lo amaba, y lo amaría siempre. Pero.. no podía estar con él después de lo que me hizo.

Tenía mucho que pensar, dejarlo todo por él o dejarlo ir.