𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 | 𝑱𝒐𝒆 𝑩𝒖𝒓𝒓𝒐𝒘.

Capítulo 39.

Después de haberles dado la noticia todos se alegraron, tuvimos felicitaciones de montón y ni hablar de los abrazos interminables que recibíamos. Ja'marr y Tee se peleaban por quién sería el padrino y tío favorito, mientras que Hayden se ofrecía para cuidarlo siempre que nosotros quisiéramos.
Trent decía que cuando naciera y creciera le enseñaría como hacer sus volteretas de victoria.

El bebé definitivamente era muy querido y demasiado esperado, tanto para mí y Joe como para sus tíos.
Los únicos que me faltaban por contarles eran mis padres.. pero desde lo de Carlos dudaba que me quisieran volver a ver o hablar. Carlos siempre fue el protegido y querido por mamá y papá, aún que me apoyarán en mi peor momento tenía que admitirlo, el era el favorito y seguro les habría contado como me había portado con Carlos cuando me contó lo de Joe.

Pero merecían saber de su nieto, de mi, y de la nueva vida que estaría a punto de llevar. Estaba tan emocionada por este bebé y la familia que tendría con el hombre que amaba. Estaba en el momento soñado de mi vida.

Cuando finalizó la cena y celebración todos se fueron directo a sus casas, los despedimos con una sonrisa y de nuevo agradeciendo todo lo que hacían por nosotros.

Mientras que Joe se duchaba, yo me puse la pijama. Me quedé un rato en el espejo viéndome el vientre, era increíble saber que dentro de meses empezaría a crecer más y más, hasta tener a ese bebé en brazos.

– No sabes lo amado que eres desde ya, bebito. Tú papá está ansioso por conocerte y cuidarte, tú tío Tee apostó que serías niño y que te llevarían a jugar con ellos. Pero tu tío Ja'marr y Irwin apostaron que serías niña y te iban a proteger de todos los niños.

La emoción me inundó, fue imposible no llorar de ternura mientras mi mente creaba las escenas de Joe siendo un padre perfecto con nuestro bebé. O como lo nombraba Sam, el "Mini Burrowcito"

Tome mi celular de la mesa de noche y decidí escribirle un mensaje a mis padres. No quería decirles la noticia por mensaje, así que mejor les propuse una cena en casa de Joe, para navidad y tal vez se podrían juntar ambas familias. La mía y la de Joe.

Apenas salió el con una toalla en su cintura, le extendí mi mano y el la tomo mientras sonreía. Aún estaba algo mojado pero no me importo, Joe me gustaba con lo que fuera.

– ¿Que estabas haciendo? Deberías estar dormida, tú y bebé necesitan dormir.

Antes de acostarse a mi lado se puso su short deportivo, él que solía usar para dormir. Luego termino de secarse y vino hacia mí.

– Estaba pensando algo que no sé si te parezca bien, amor.

"Amor" hace montón no le decía por ese apodo y se sentía bien hacerlo después de tanto, sus ojos brillaron cuando lo hice y eso fue una autorización para decírselo más seguido.
Sin hacerla de largo, le conté la idea y él estuvo más que de acuerdo, así que era oficial que nuestras familias se reunirían para contarles lo de nuestro bebé. Él me contó que sospechaba que su madre se emocionaría, que soñaba con ser abuela y se le cumpliría después de tanto. Pues ninguno de sus hermanos estaban casados.

El sueño nos ganó y caímos rendidos, me acosté sobre el pecho de Joe y mi brazo lo rodeo para abrazarlo.

Tenerlo era como ver el amanecer, algo tan tranquilo y tan hermoso. Ninguna cosa era cómo estar con él.

...