Como el aire... PRAPAIxSKY [KINNPORSCHE LITA] TERMINADA

Fuimos Abandonados

— ¿Otra quemadura con aceite?

Prapai veía mi brazo. En esos dos meses era la primera vez que él entraba a mi apartamento, yo estaba haciendo mis tareas de la universidad y él leía algo de su trabajo. Prapai no dejaba de mirar mi herida. Traté de retirar mi brazo, pero él lo agarró con fuerza y vio la herida detenidamente.

— ¿Tienes un botiquín? — preguntó.

— No es tan grave.

— Sí lo es. Déjame ver bien tus brazos — sin dejar de sostenerme el brazo subió la manga de mi camisa.

— ¡P'Pai...!

De nada valió porque ahora había visto las otras dos quemaduras que tenía en el brazo izquierdo. Subió la manga de mi brazo derecho. Ahí no había nada, solo la cicatriz de la otra quemadura.

— ¿Otra quemadura con aceite? — preguntó, enojado.

Nunca lo había visto enojado y me asustaba. No sabía cómo reaccionaría él. P'Pai era musculoso, era una persona fuerte y yo era delgado y débil. Retiré mi brazo y bajé la cabeza.

— Perdón — susurré.

Tuve miedo, pero no era miedo de ser lastimado. Era otra clase de miedo. Como si me diera miedo que P'Pai pensara que yo era horrible y desagradable.

— No tienes por qué disculparte — ahora el tono de P'Pai era más suave —. Estoy frustrado. No entiendo por qué alguien... No entiendo por qué el aceite odia tanto a N'Sky.

Pensé un segundo en sus palabras. Mis mentiras eran tan obvias que él ya se había dado cuenta de que era una persona a que causaba mis heridas, pero P'Gun no me odiaba. Él necesitaba liberar su estrés y yo estaba ayudando.

— ¿Dónde está el botiquín? — preguntó P'Pai de nuevo.

Esta vez sí le indiqué en donde estaba el botiquín y dejé que me pusiera medicamento. Terminó con su tarea y me dio un beso en el dorso de la mano mientras me veía a los ojos. Dejé de verlo y miré mi tarea. Me estaba viendo con esa mirada que me hacía sentir incómodo, desnudo, con una intensidad que era difícil de contrarrestar.

— Sky... Si alguna vez quieres hablar de cualquier cosa o si necesitas ayuda, yo estoy aquí.

— Deberíamos hablar de por qué sigues perdiendo el tiempo conmigo — bajé la voz —. No deberías estar conmigo.

No dejaba de preocuparme lo que había dicho P'Gun de los papás y los tíos de Prapai. No quería que le pasara algo malo a esas personas por mi culpa, pero no sabía qué haría P'Gun conmigo. ¿Era una mala persona si yo no ayudaba a capturar a personas de la mafia? Pero yo no era un policía, era solo un estudiante.

— Eso solo me da más ganas de estar contigo — P'Pai se acercó a mí.

Me reí. Era tan ridículo. Hacía todo al contrario de lo que yo le decía. Si yo le decía izquierda, él iba a la derecha. P'Pai recostó su cabeza en sus brazos y sobre la mesa. Me veía con ojos somnoliento y sonreía.

— ¿Me despiertas en quince minutos, Sky?

— Te voy a patear si no te despiertas — accedí.

— Ok.

P'Pai cerró los ojos. Tenía facciones suaves y fuertes al mismo tiempo. Era interesante de ver. Además tenía unas pestañas largas. La boca la tenía tan definida que parecía hecha por computadora y el mentón le daba un aspecto algo infantil y altivo. Quería saber más de él, qué tanto pasaba en esa cabeza suya, por ejemplo. Había cosas que quería saber por mí y no por P'Gun. Dejé de observarlo y volví a mi tarea.