Como el aire... PRAPAIxSKY [KINNPORSCHE LITA] TERMINADA

Epílogo [+18]

— Me da mala espina — Porsche botó el humo por la boca suavemente.

— Bota el humo a otra parte — Pete intentó apartar el humo con su mano.

— Venice ya está grande, puedes volver a fumar — se quejó Porsche.

— Está claro que de toda la familia, solo yo soy un buen ejemplo.

— Mi hermano también es un buen ejemplo.

— Tienes que escoger, hablas mal de Porchay o dices que es un buen ejemplo.

— ¿Cuándo he hablado mal de mi hermano? ¡Yo lo crié, sería como hablar mal de mí mismo! — fingió darle una patada a Pete y ambos se rieron.

Porsche terminó su cigarrillo y lo botó al suelo, lo pisó y vio a los autos en la distancia. Podía ver toda la ciudad desde esa terraza. De verdad no le daba buena espina. Kim nunca se quedaba por tanto tiempo cerca. Iba y volvía a voluntad, podía desaparecer por meses, siempre trabajando desde las sombras. Desde que todos los asuntos se habían resuelto y Kim desistió de su deseo de ser líder de la familia principal, él nunca había pasado tanto tiempo cerca.

— Ya acabamos con Parisi — susurró Porsche —, ¿por qué no se ha ido?

— Quizá todavía quiere vigilar a Sky.

— Él no sospecha de Sky. Tengo miedo de que planee otra guerra en contra de Kinn.

— Ese asunto quedó cerrado hace años — Pete negó con la cabeza, pero tampoco estaba seguro de lo que decía —. Lo prometió sobre el cuerpo de khun Korn.

Pete recordó esos terribles días de guerra civil en la casa principal y cómo Porsche y Vegas habían juntado fuerzas para acabar de una vez y por todas con cualquier pelea dentro de la casa. Kim no había perdido exactamente, seguía con su propio ejército personal, tenía tanto poder como la familia principal o la secundaria. Kinn nunca tomaba una decisión importante sin consultarlo. La familia secundaria siempre lo llamaba. Quizá era por el miedo a otra pelea dentro de la familia, pero era mejor eso a nada.

Porsche movió su cuello, el estrés se le acumulaba en el cuello y los hombros. Miró al hombre a su lado, era la persona más paciente que conocía y quizá, sí, el mejor ejemplo en toda la familia. Era más leal que nadie, tenía suerte de poder llamarlo "mejor amigo". Porsche volvió a hablar: 

— Recuérdame por qué comenzamos a celebrar la navidad.

— Por Venice y Prapai — respondió Pete.

— Ya no se creen el cuento de Santa Claus, ¿qué sentido tiene?

— Sí, pero es al menos una excusa para llamarlos a casa y pasar un tiempo agradable. Y tienen novios que siguen siendo niños de corazón. Rain nunca ha pasado navidad en la casa, quiero sorprenderlo. ¿No quieres que Sky se sienta cómodo también?

— Todavía sigue siendo un poco tímido. Eso es todo.

— Parece un cachorro asustado casi todo el tiempo. Tiene las hagallas para burlarse de Kim y dispararle a su exnovio en la frente, pero no puede confiar en los demás. Siento que está esperando que lo botemos de la familia en cualquier momento.

— Me dice Pa — replicó Porsche.

— ¿Y? Quiere complacerlos en todo para que lo dejen aquí.

— Ok, ok, vamos a celebrar la estúpida navidad.

Nunca había visto todas esas emociones por el rostro de Sky, para él el muchacho estaba tímido por estar en un hogar diferente del suyo, no pensó ni por un momento que todo eso pudiera pasar. Por eso necesitaba alguien como Pete a su lado, aunque su hermano también era bastante bueno leyendo personas. Sin ellos dos estaría perdido, porque Kinn era peor que él. Kinn leía a las personas, pero no hacía nada al respecto si no lo beneficiaba. Seguía siendo alguien que tuvo que ganarse su lugar, no podía cambiarlo, no iba a cambiarlo, también porque tenía celos, solo quería la amabilidad de Kinn para él y para Pai, nadie más, ni siquiera el niño nuevo, porque tenía esa clase de cuerpos que a Kinn le había gustado antes. Sky no era tan guapo como los modelos que solían visitar a Kinn, pero sí tenía esa clase de cuerpo suave... Por eso le agradaba tanto que Kim lo estuviera entrenando. El ejercicio estaba cambiando de a poco la carne suave del muchacho y aunque no había aumentado su cuerpo, el músculo se iba endureciendo debajo de la piel.