Problems.

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Caminamos hasta llegar a su auto, no estábamos tan mojados, así que en el camino podíamos secarnos un poco más.

Billy: ¿Crees que puedas guiarme hacia el pueblo? No recuerdo por dónde venimos.

Yo solo reí y asenti, mientras me subía al auto.

Billy hizo lo mismo, y ya en su auto comenzó a poner música, pero no avanzaba, solo escuchaba con atención la letra de la canción.

Billy: ¿Qué más te gusta aparte de Metallica? ¿Madonna?

Arabella: Realmente no, pero en cambio Blondie me gusta más, también me gusta The Clash, A-ha, Queen, Toto y muchos más, ¿Y a ti?

Billy: ¿Toto? Dios Bella.

Arabella: ¿Qué? No es malo.

Billy: Prefiero mi música.

Arabella: Traeré música después para que lo escuches.

Billy: Dudo que eso pase en mi auto Bella.

Arabella: Bien, cómo quieras, no eres conocedor.

Billy solo sonrió y comenzó a tararear la canción que se reproducía mientras conducía.

Arabella: Billy, ¿Crees que sea mucho pedir que vayamos a mi casa antes? Quisiera ir en mi auto por mi hermana, ya sabes.

Billy: Tú hermana debería acostumbrarse a vernos más seguido ¿No?

Arabella: Debería, pero no creo que sea buen momento, quizá mañana.

Billy: ¿A qué hora sales para ir a la escuela?

Arabella: ¿Haces muchas preguntas, no?

Billy: Solo dime.

Arabella: Depende, ¿Por qué?

Billy: ¿Pasó por ti mañana? Nuestra primera clase es juntos.

Arabella: Sigo sorprendiendome por lo observador que eres amigo mío.

Lo dije mientras le tome con cuidado una mejilla.

Billy: Lo tomaré como un sí, a la tercera clase tendrás que ir a verme.

Arabella: Cómo tú digas capitán.

Billy me miró y lo hizo por varios segundos, hasta que escucho un ruido y volvio a ver el camino.

Arabella: Es por aquí, a la derecha.

Billy: De aquí ya se por dónde ir, gracias Bella.

Yo sonreí y asome un poco mi cabeza por la ventanilla.

Billy: ¿Te gusta estar aquí?

Arabella: Tengo que acostumbrarme Billy, me quedaré aquí mucho tiempo.

El me miró con algo de desaprobación para después estacionarse afuera de mi casa.

Billy: Bueno, llegaste, te veo más tarde.

Estaba a punto de bajarme del auto, cuando me tomo de la muñeca y con la mirada me indicaba que no saliera del auto, no aún.

Billy: Bella yo... Quiero darte las gracias por el panecillo que me hiciste y porque me ofreciste hospicio.

Puse mi mano sobre la suya, que permanecía en el volante de su auto.

Arabella: No fue nada, eso harías en mi caso, ¿No?

Hearts of twoWhere stories live. Discover now