In the hell.

21 1 0
                                    

Desperté totalmente en una obscuridad extraña, en la cual parecía que volaban trozos de pelusa por el aire, y en el piso había lo que parecían víboras biscosas por todo el suelo, hasta alrededor de mi auto y ni hablar de la neblina que se avecinaba.

Di unos cuantos pasos hasta que estuve fuera del teléfono, y gire a ver a mi alrededor y de verdad no creía que esto fuera real, ¿Estaba soñando?

Pero de pronto, un grupo de personas se comenzó a aproximar hacía mí, y yo aún con algo de miedo e inquietud, me quedé firme para afrontar lo que fuera.

Billy: ¿Qué quieres?

Fue lo primero que dije, para después comenzar a caminar hacia delante, esperando una respuesta del grupo.

Billy: ¡Dije que, que quieres!

Después de la desesperación de una respuesta y con el miedo consumiéndome por completo, volví a preguntar.

Billy: ¡Dije, que es lo que quieres!

De repente unos truenos de color rojo aparecieron, pero eso no fue lo más sorprendente, lo más sorprendente fue verme... ¿A mí?

Pero ese Billy no estaba lleno de tierra, sangre o golpes, y tenía una leve sonrisa en el rostro, la cual me llego a inquietar.

Narra Arabella Hollyen:

Mis ojos comenzaban a nublarse por la inesperada llegada de mis lágrimas, las cuales, sin aviso alguno, comenzaron a caer una a una, y yo solo pensaba... ¿Estoy soñando? O al menos eso quería, estar soñando.

La ansiedad llegó a mi y se hizo presente en cuanto mis manos comenzaron a temblar de manera drástica, tenía muchísimas emociones dispersas, el enojo, la tristeza, la amargura, desagrado, asco, miedo, extrañeza, etc...

Trataba de asimilar lo que había salido de la boca de Billy, pero creo que era predecible que algo así pasaría después de verlo en su "trabajo", de todas formas ya estaba rota, el daño ya estaba hecho.

Me acosté en mi cama mirando el techo, mientras las lágrimas salían sin compasión, hasta que escuche un leve toque a mi puerta, seguido de un: "Bella, ¿Estás despierta?", rápidamente me senté en mi cama y trate de limpiarme las lágrimas, para después hablar.

Arabella: Sí, pasa.

Fany entró despacio a mi habitación para luego cerrar la puerta, y acercarse a mí.

Estefanía: Queria ver si quisieras ver una película conmigo, no puedo conciliar el sueño.

Yo no podía decir nada, porque si decia algo, me quebraría y no quería que Fany se enterará de lo que había pasado, así que trate de tragarme la tristeza y respondí con un pequeño, sí.

Pero mi hermana pequeña era más astuta que yo, y jamás podría mentirle.

Estefanía: ¿Qué te pasa, Bella?

Apreté mis labios para tratar de calmarme, pero fue inútil, las lágrimas salieron seguidas de un leve quejido.

Arabella: Billy terminó conmigo.

Estefanía: ¡¿QUÉ!? Cómo se atreve a hacerte esto, se supone que debería pedirte disculpas por lo que vimos.

Asentí con la cabeza, para después hablar.

Arabella: Pero no fue así, Fany, él iba en camino a... Engañarme con Nora, y después solo chocó y decidió llamarme, solo para terminar de herirme.

Fany guardó silencio un rato, pero yo no pude, comencé a llorar tratando de sacar lo que tenía dentro, Fany me miró y solo me abrazó como nunca lo había echo.

Hearts of twoWhere stories live. Discover now