Mrs. Wheeler.

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Subí el volumen a tope, estaba hirviendo del enojo, ¿Cómo sé atrevía Bella a cancelar nuestra cita por Steve? Tienes que estar aquí Bella, no querrás verme enojado.

Me estacione al frente de la gran casa y me baje cauteloso, quería ver si estaba el auto de la perra de Steve.

Camine hasta la puerta y toqué solo una vez, espere y espere para volver a tocar, no tuve que insistir mucho, me recibió una señora con una pijama de encajé, me recordó al día que fui a casa de Bella sin que lo esperara y ella se encontraba en esa súper pijama de satín, que la hacia lucir tan sexy.

Billy: Hola.

Lo dije con una sonrisa coqueta.

Karen: Hola.

Lo dijo con una cara tal vez de asombro al verme en su puerta, pero al darse cuenta que estaba un poco destapada, intento cubrirse con su misma bata.

Quise ser coqueto, no sabía que edad tenía pero se veía muy bien.

Billy: Yo... No sabía que Nancy tenía una hermana.

Ella sonrió y miro para otra parte, pero yo no entendía el motivo de su gran sonrisa.

Billy: ¿Qué es tan gracioso?

Karen: Soy la madre de Nancy.

Billy: Vaya, señora Wheeler.

Karen: ¿Y tú quién eres?

Billy: Billy, Billy Hargrove.

Lo dije mostrando la misma sonrisa coqueta en mi rostro, mientras tomaba su suave mano y me presentaba.

Karen: Debes estar aquí por Nancy.

Billy: ¿Nancy? No, ella no es de mi tipo, de hecho estoy buscando a Bella, Bella Scott, y también a una niña que es mi hermana, es pelirroja y tiene la edad de su hijo Mike, pensé que estarían en la casa de los Scott, pero su madre me dijo que su casa era donde se reúnen.

Karen: No, lo siento, tal vez se encuentren en la casa de los Byers, te puedo dar la dirección.

Billy: Muchas gracias señora Wheeler, pero creo que ya se donde es, de todas formas gracias por ser tan amable.

Tome su mano una vez más y la lleve a mis labios para besarla un poco, le sonreí por última vez y camine hasta mi auto, reflejando en mi rostro la cara de enojo que tenía, ¿Qué estarás haciendo Bella? Y dónde mierda estarás metida.

Me metí rápidamente a mi auto y me dirigí a la estúpida casa de los Byers, está era la vencida y si Bella y Max no estaban aquí, me volvería loco, o tal vez no, si veo a Steve pero a Bella no, sentiría un gran alivio en mi pecho.

Volví a subir la música casi a todo el volumen, quería desenvolverme antes de llegar, no sabía con lo que podría encontrarme, así que tenía que estar preparado.

Hearts of twoWhere stories live. Discover now