Los Hargrove.

81 6 0
                                    

Comenzaba a amanecer y los rayos del sol cada vez entraban más por la ventana, lo cual hizo que instintivamente abriera los ojos.

Los comencé a abrir lento, y después comencé a estirarme, hasta que estuve totalmente consciente y viendo la habitación recordé lo que había pasado y en dónde me encontraba.

Pero supuestamente Billy tenía que estar conmigo, durmiendo, pero no era así, yo estaba sola en aquella cama, y a decir verdad pude haberme quedado más tiempo dormida, pero debería averiguar qué hacía Billy.

Me levanté de la cama y un pequeño dolor que permanecía debajo de mi ombligo se hizo notar, y tal vez era por lo de anoche, después de todo nunca lo había hecho, dado que no tenía experiencia y haberlo hecho tan salvaje no había dejado buenos resultados.

Camine hasta la puerta de la habitación y la abrí, salí y rápidamente el olor a comida me recibió, y ahí estaba Billy, no tuve que moverme mucho.

No quise hacer ningún ruido, solo me acerque lo suficiente y me recargue en la pared mientras lo miraba hacer el desayuno, con su torso totalmente desnudo, solo traía puesto sus pantalones.

Después de un rato noto mi presencia y dejo lo que hacía para acercarse a mí lo suficiente como para tomarme de la cintura y darme un buen beso.

Billy: ¿Qué haces despierta? ¿Me extrañaste?

Arabella: Creo que sí.

Sonreí y comencé a acariciar su sedozo cabello.

Arabella: Me encanta tu cabello ¿Lo sabías?

Billy: No, pero ahora lo sé y a decir verdad, también a mí.

Arabella: Jamás lo cortés, a menos que ya no me ames.

Billy: Significa que nunca lo haré.

Se acercó a mis labios con su increíble sonrisa y me besó, un delicioso beso, pero noté como la comida comenzaba a oler raro, como si se estuviera quemando.

Arabella: Deberías ver que pasa, no querrás comer quemado ¿O sí?

Billy: Mierda.

Se apartó de mí sin ser grosero y corrió para ver qué pasaba, yo solo deje salir unas carcajadas, nunca lo había visto tan preocupado.

(Mientras tanto en casa de Bella, por la noche).

Steve llegó a casa de Bella y se estacionó justo fuera de ella, después solo bajo con un hermoso ramo de flores y camino hasta llegar a su puerta y próximamente tocar.

Olivia: ¡Ya van!

La madre de Bella abrió la puerta y al ver la cara de Steve se quedó sin palabras.

Steve: Hola, buenas noches Olivia ¿Está Bella?

Olivia carraspeo la garganta y habló, llegando por detrás el padrastro de Bella.

Olivia: Ella no se encuentra Steve, lo siento.

Steve agachó la cabeza algo deprimido al escuchar eso y Elmer llegó a hablar, pero iba a salir de su boca, algo que no iba a permitir Olivia.

Elmer: Ella está con Bi...

Olivia: Pero podrías pasar y cenar con nosotros querido, sabes que siempre eres bienvenido, y además hay algo que de verdad saboreas.

Elmer solo miraba a Olivia extrañado y algo confundido ¿Por qué no solo le decía a Steve en dónde estába Bella? Pero eso era obvio, a Olivia no le gustaba para nada Hargrove, ella siempre deseó que Steve fuera de su familia, y ahora que tenía la oportunidad, no iba a dejarla ir.

Hearts of twoWhere stories live. Discover now