Capítulo 35 "Mi alma gemela"

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Mina no atina a comprender que hace un sobre con el nombre de Chaeyoung en la mesa de noche de Nayeon. Simplemente lo observa un par de segundos antes de poder reaccionar de alguna forma.
Miles de preguntas se forman en su cabeza, y sin más, por fuerza involuntaria de su cuerpo, se incorpora en la cama hasta quedar sentada.

Vacila un momento en si tomar o no aquel sobre, después de todo está en la casa de Nayeon, en el cuarto de Nayeon, en la cama de Nayeon... Respetar las cosas de la coreana debería ser su punto más alto, pero no es así, Mina siente más incertidumbre que cualquier otra cosa, por la que simplemente se deja de rodeos y toma de forma torpe el sobre, tirando algunos de los objetos que Nayeon tenía ahí guardados junto a los estudios de Chaeyoung.

No espera respuesta de Nayeon, quien ante el estrepitoso ruido de sus pertenencias cayendo, por fin despierta, desorientada y ajena a lo que Mina estaba haciendo.

La abogada no esperó ni un solo momento más para abrir aquel sobre y sacar lo que había en el interior de este.

Nayeon un poco mas alerta, escuchó el rápido tiraje de las radiografías salir del sobre, por lo que rápidamente reaccionó y se dió la vuelta, todo para mirar horrorizada lo que Mina hacía.

Si mente trabajo tan rápido en ese momento, Mina tenía los estudios que decían el diagnóstico de Chaeyoung, Mina había abierto el sobre, y ahora estaba por mirar lo que ahí estaba. No podía permitirlo.

Involuntariamente, Nayeon trato de quitarle a Mina las radiografías que ya estaba observando; pero Mina fue más rápida, quitandolas de su alcance.

-¡Espera Mina! No debes mirar eso- salió de sus labios tan torpemente que enseguida se arrepintió de dejarlo salir así.

-¿Por qué no? ¿Por qué tienes un sobre con el nombre de Chaeyoung?- cuestionó con molestia, y después, prosiguió a volver a mirar las radiografías.

Nayeon intento inventar alguna excusa, pero nada salió de sus labios, solo abría y cerraba la boca, como si boqueara en un último suspiro.

Y sucedió, Mina no perdió más el tiempo, mirando las radiografías; las manchas blanquiscas en cada pulmón, cómo ramificaciones subiendo por las vías respiratorias, después, los estudios de laboratorio; lamentables números podía ver, y al final, las palabras que desgarraron su corazón de una forma que no imaginó nunca.

Leucemia mieloide + adenocarcinoma pulmonar etapa 4.

Por un momento, ella siente que se ha quedado sin aliento, si no supiera que si su corazón se detiene morira, Mina podría jurar que este se detuvo.

Por su parte Nayeon se quedó totalmente congelada en su sitio, olvidando casi el como respirar.

Ahora Mina es quien parece boquear, tratando de encontrar su voz, pero esta simplemente pareció haberse roto junto a su corazón. Pero, armandose con el valor que podía juntar en ese momento, por fin decidió hablar.

-¿Que significa esto, Nayeon?- la voz de Mina apenas y es audible, a pesar de eso, Nayeon escuchó claramente, siendo consciente por fin de la rigidez en su cuerpo.- No te quedes callada... ¡Dime de una vez que mierda está pasando!- y como pocas veces, la voz de Mina se volvió sonora, como una exigencia en un casi grito hacia la castaña, quien mira en shock a la japonesa.

Pareciera que no es real, Nayeon podría jurar que está en medio de una pesadilla, pero no es así, las gotas de sudor la hacen despertar de su ensoñación ficticia.

Aquello de verdad estaba sucediendo, Mina las había descubierto.

-¡Im Nayeon!- y el severo y furioso grito de Mina llamándola, la hace temblar y estar aún más nerviosa de lo que ya estaba. Obligandose a sí misma a responder, antes de que la japonesa perdiera los estribos.

Quédate a su ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora