𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼

¿𝓢𝓮𝓰𝓾𝓻𝓸?

POV/Emiliano Martinez

Al volver del departamento de (T/N) algo en mí se movió y las prioridades se cambiaron en menos de un instante, al llegar a la habitación me quedé sentado en el borde de la cama.
Nunca pensé que volver a verla haría que se me revolviera todo lo que dejé enterrado hace más de quince años, No seas boludo, esto es pasajero, vos la tenés a Amanda, tenés tu vida ya armada Emiliano...Sí, pero ella no está.

Marito entró a la habitación y me pregunto qué me pasaba, le dije que nada y me levanté rápidamente para ir al patio interno del hotel para tomar aire y ahí me crucé a mis compañeros que me arrastraron a jugar al truco hasta que esté la cena.

-"Así que Emi, ¿conoces a la preparadora no?"

Comentó Julián repartiendo las cartas.

-"Si...fue mi...amiga de la secundaría, no la veía hace un montón..."

-"¿Seguro que "amiga"?"

El papu me miró con cierta desconfianza.

-"Dale no te hagas el gil, seguro que te la re moviste.."

El Kun me sonría con picardía.

-"Dalen basta, posta, fue mi amiga..."

Los chicos me miraban con una cara de que no me creían nada.

-"¿Y ahora?¿Fuiste a ver un rato el techo con ella?"

Dijo Rodrigo entre risas.

-"No, yo tengo a mi novia, sólo fui a ponerme al día, nuestras viejas son amigas del barrio y bueno, la quiero mucho..."

-"No seas gil, no podes jugar a dos puntas, menos con los medios de acá, no vayas a hacer alguna boludez"

Escuché atento a lo que me decía Dí María.

Me encantaría poder decirles lo que pasó, pero aún soy un pelotudo sin huevos para decir lo que le hice a ella, no me merece y es mejor que yo siga en la mía...pero cada vez que la veo con esa sonrisa y cuando esta seria explicándome los ejercicios me hace sentir el mismo boludo con 16 años.

Solo asentí con la cabeza y así se pasó la noche, hasta que cada uno se fue a dormir.

5:00 A.M ya estabamos en el micro para ir al predio y yo tenía la cabeza en cualquier lado menos en mi trabajo.

La preparación la hice con mis ojos en ella, con su conjunto deportivo de la selección y su libreta en mano, mi cerebro gritaba que me concentraba y que ya dejé de pensar en esa estúpida idea, pero como no querer darle hasta mi último suspiro con solo verla.

A la hora de los partidos de entrenamientos, fuí un asco porque no estaba completamente centrado, necesitaba dejar esta boludez y enfocarme en mi rendimiento.

Al terminar fui directo a hablarle.

-"Hola...¿Querés venir a almorzar...?

Ella me sonrió y por dentro yo me derrumbaba, me dijo que sí y empezamos a caminar hacía el buffet, decidimos sentarnos en las mesas del patio, ella me hablaba de si me gustaba la rutina que me había dado.

-"Esta bien...es algo pesada pero entendible, tranqui negri..."

-"Eso quería, tienen partidos en canchas de altura, tienen que mejorar su resistencia..."

Seguimos hablando de lo que significa esta copa, más para lo más veteranos del equipo, de lo emocionante que sería ganar.

-"Sería lindo pasar más tiempo juntos...ya sabés como antes..."

Noté cómo cambió su cara y miró su plato.

-"Vos, muy bien pero muy bien, sabés que no podemos volver a hacer como antes, sabes que te equivocaste Damián y sabés que sos un cagón, y sabés todo lo que me dolió, y ya esta loco, vos tenés tu vida y yo la mía, deja de ser tan cínico y intentar volver a fingir que tenemos 15 y 16....

Dicho esto se levantó y se fue hecha una furia, con mucha razón, sos un tarado Emiliano, ¿pensaste que ella iba a decirte que sí y ibas a tenerla comiendo de tu palma? Aparte, estás con Amanda, ¿vas a tirar 7 años a la borda por un amor de adolescentes?

Suspiré algo frustrado y levanté los platos para llevarlos a limpiar. Los chicos me llamaron para chusmear, obvio, pero yo me fui directo a la cancha a correr.

Emiliano soluciona esto antes de que te juegues tu puesto de titular.