𝓓𝓮𝓼𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓪

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𝕮𝖔𝖓𝖙𝖊𝖓𝖎𝖉𝖔 +18

La semana había pasado entre salidas a la playa, a la peatonal y otros lugares de Mar del Plata, fuimos a visitar el club de Talleres, saludábamos a la gente, nos sacabamos fotos, Emi estaba muy feliz después de cada saludo de la gente.

Pero todo lo bueno termina, yo tenía que volver a Capital y él a Birmingham, una vez nos despedimos de nuestros padres, él se ofreció llevarme a mi departamento antes de irse al aeropuerto. El viaje fue tranquilo, habíamos tenido momentos de silencio pero cómodos, cruzábamos miradas y sonreímos sin razón, o bueno sí había una, es que estabamos volviéndonos a enamorar.

Luego de 5 horas, estabamos en la puerta de mi edificio, Emi me ayudó a bajar la valija y subirla hasta el departamento, yo apenas llegue abrí todo para ventilar y me giré a verlo.

-"Te voy a extrañar..."

-"Y yo? No te das una idea"

Envolvió sus manos en mi cintura y me dió un beso lento, mis manos acariciaban su nuca mientras él me apoyaba contra la pared, podía sentir como la temperatura del cuarto iba subiendo, su beso pasó a ser desesperado y bruto, mientras que yo bajé mis manos por su espalda oprimiendo aún más su cuerpo contra el mío.

Se separó un segundo de mis labios para alzarme rápidamente y llevarme hacía mi dormitorio, adivinando la puerta, entramos a esté, me apoyó en la cama suavemente y se tiró directo a devorarme la boca, su rodilla se posó en mi intimidad, haciendo una presión tan placentera que hacía que mi corazón latiera fuerte.

Sus manos fueron directo a desvestirme, dejándome en ropa interior, mis manos alcanzaron a sacarle su camiseta, dejando ver ese torso tan hermoso ante mis ojos, sólo para mi.

-"Loco...estas re buena"

-"Ay, cállate"

-"Dale, no te me pongas así, si sabes que me re pones con esos conjuntos deportivos"

Mis mejillas se pusieron bordo a este punto, mis manos fueron a su nuca para atraerlo y poder cerrarle la boca con un buen beso, mientras que las suyas fueron a mi intimidad, sus dedos corrieron la tela y se encontraron con mi centro desesperado por su toque. Sentí como su dedo índice jugaba con mi clítoris, haciéndome ver las estrellas en menos de dos segundos. Mis manos apretaron sus hombros, mis jadeos retumbaban en la pieza y podía sentir su creciente bulto rozar con mi muslo.

Empezó a meter suavemente dos dedos en mi interior, bombeandolos con algo de rapidez pero de forma delicada. Mordía mi labio inferior para reprimir mis gemidos. Hasta que sentí la otra mano de Emi en mi mandíbula y con su pulgar corrió mi labio para que deje de morderlo.

-"Grita por mi, nena"

Dicho eso, aumentó la intensidad de sus dedos mientras movía su pulgar sobre mi clítoris, todo esto acompañado de mis gemidos y sus halagos al verme tan extasiada.

-"Emi...cógeme, por favor..."

Los ojos de Emi se abrieron con sorpresa al escucharme pero me cumplió el capricho, en menos de un minuto lo tenía abriendome las piernas de par en par y rozando su glande por mi feminidad, con cierta superioridad al verme sensible a su toque.

-"Emiliano, la concha de tu hermana, dale..."

-"Hey, con esa boca me dices te amo?"

-"Por favor..."

No se dijo más, él simplemente se hundió en mi, mi interior estaba por de más húmedo y hacía las embestidas más resbalosas, mis gemidos no tardaron en retumbar entre las cuatro paredes de la habitación y mis manos se aferraban a las sábanas.

-"Dale, ¿ya estás llorando? No querías que te cogiera?"

Su tono era burlesco al verme llorar del placer que estaba sintiendo, mis caderas y las suyas hacían el ruido más lindo que podía escuchar en mi vida, su miembro se ponía cada vez más duro a medida que salía y entraba en mi.

Los jadeos mezclados con puteadas de Emi hacían todo más placentero, el nudo en mi vientre empezó a formarse, por impulso intenté cerrar las piernas pero el arquero las sujetó con fuerza para que queden bien abiertas.

-"Deja de hacerte la viva..."

No voy a mentir, provocar a Emiliano es algo que me encanta en la cama, es tan irracional en este ambiente.

-"¿Y..ah..o? Jamás te haría e..so"

-"No sabes como me pones cuando te haces la inocente, te cogería todo el día, nena..."

Gemí suavemente cuando sentí que su embestida había ido más profundo en mi, agachó un poco su cuerpo sobre mi, besando y mordiendo mi torso, dejando leves chupetones y marcas en este. En un momento decidió cambiar de posición, agarró mis piernas juntas y las tiró para arriba, mis pies estaban casi tocando el respaldo de la cama y en esa posición...uf, me dió hasta que no pudimos más.

Él, sus embestidas y jadeos llevaron a liberar ese nudo en mi vientre, haciéndome sentir un orgasmo intenso produciendo que mi cuerpo tiemble y que mi boca liberé gemidos con el nombre de mi amado. Él salió rápido de mí, dejando su semen esparcido en mis muslos, cayó rendido a mi lado jadeando y suspirando. 

A los pocos segundos de eso, Emi busco su celular y aprovecho para sacarme algunas fotos en ese estado, supuestamente eran para tener de "recuerdo", pero yo ya creo para que serán.

Pasaron algunos minutos hasta que nos recuperamos de la sesión tan pasional que tuvimos, Emi se tenía que ir y esa era la verdad. Se fue a duchar rápidamente para luego vestirse.

-"Bueno...me voy"

No pude evitar ponerme sensible, lo abrazaba más fuerte, no quería que se vaya nunca más.

-"No..."

-"Prometo que te hablo todos los días, hacemos videollamada, lo que sea..."

-"Veni a jugar devuelta acá"

-"No flashees, dale..."

Lentamente lo solté, él se inclinó a darme un último beso, no quería dejar ese momento.

-"Espero con ansias el próximo partido...y espero que vengas a visitarme..."

-"Lo haré..."

Nos dimos un último beso y él se despidió de mí bajando hasta su camioneta, para irse al aeropuerto, no pude evitar soltarme a llorar pero con cierta paz que sabía que nos podíamos llamar. Decidí irme a bañar e irme a dormir, mañana ya veré que haré con mi vida.

𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora