𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼

𝓑𝓲𝓻𝓶𝓲𝓷𝓰𝓱𝓪𝓶

𝕮𝖔𝖓𝖙𝖊𝖓𝖎𝖉𝖔 +18

Había ya pasado la mañana, eran las 12 del mediodía del 3/09, con Emi estábamos tirados en la cama hablando con unos mates de por medio, él me estaba contando de como le estaba yendo en la premier ligue y yo contándole como estaba todo en Argentina.

-"Te tengo una noticia..."

Él me miró con cierto nerviosismo y espero que hable.

-"Mande el cv al Aston...y me dijeron que me quieren contratar para la nueva temporada...primero sería como asistente y después verían que harían, pero vieron mi desempeño en la copa América y les gusto, aparte me ofrecen cursos de mejoramiento para mi trabajo, creo que empezaría en febrero o marzo..."

Cuando quise seguir hablando sentí sus labios sobre los míos con un pequeño beso, dulce y lento.

-"Estoy feliz por vos, muy, y muy orgulloso..."

Le regalé una sonrisa con mis mejillas coloradas de la vergüenza, me daba cosita que él dijera esas cosas.

-"Bueno, igual le dijiste algo de esto..?"

-"Si, me dijeron que mientras no se interponga en la cancha, afuera de esta que haga lo que quiera..."

-"Bueno mejor..."

A Emi no se le iba la cara de felicidad, después de esa pequeña charla y un par de besos, nos levantamos a almorzar lo que sobró de ayer y volver a hacer fiaca, el día estaba nublado y no te daban muchas ganas de hacer nada. Así paso prácticamente todo el viernes, excepto porque salimos a la noche que fuimos a cenar a un barcito de por ahí, súper tranquilo.

-"Si te escuchó una vez más hablando en inglés, te chapo acá..."

-"¿Oh yeah? I dare you..."

-"Ya vas a ver en casa vos..."

Emi me guiñó el ojo, seguimos cenando entre charlas triviales y leves coquetos. Cuando llegamos al departamento de Emi nos fuimos directo a acostarnos, Emi me envolvió en sus brazos dándome pequeños besos por toda mi cara y sus dedos acariciaban la piel de mi espalda. Así nos dormimos hasta eso de las 9 a.m.

Yo me levanté a preparar el mate y algo rico para comer, mañana Emi tenía partido así que hoy tenía que comer bien. Así que con el desayuno hecho, fui a llevarlo a la cama. Lo desperté con algunos besitos, cuando lo ví más o menos despierto me alejé para acomodar la bandeja en la cama.

-"Quiero más besos..."

Su voz estaba ronca de recién despertarse, solté un pequeña risa y me volví a acercar para darle un par de besos más.

-"¿Satisfecho?"

-"Nunca..."

Nos acomodamos en la cama y empezamos a desayunar en una paz absoluta.

-"No te vayas..."

Me estaba haciendo un pequeño puchero y yo me moría de amor por dentro.

-"No me hagas puchero..."

Le dí un pequeño beso y apoyé mi frente en la suya.