𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼

𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵𝓲𝓼𝓼𝓲𝓶𝓪 2022

Los 5 días de concentración se fueron volando entre entrenamientos, almuerzos y cenas llenas de charlas y risas, como siempre. No voy a decir que no estaba nerviosa desde que me levanté pero traté de calmarme, más que nada para los chicos.

Llegamos a Wembley, con ansias de victoria, los chicos fueron a cambiarse y yo fui a sacar algunas pelotas y unos conos para la entrada en calor. Mis manos no paraban de temblar y mi mente repasaba todo lo que quería decirles a los chicos, era importante ganar esto, era un impulso más para llegar al premio más grande de todos, la dorada.

Ví como venían todos a hacer la entrada en calor, estabamos a horas de disputar otro título y tenemos que ganarle a un ganador.

Estaba dándole indicaciones a Lauti y Ángel sobre algunas jugadas que se me ocurrieron viendo algunos partidos de Italia. Con Emi no estuvimos tan juntos estos días, una por el trabajo y dos por esa mini discusión del otro día, pero bueno no teníamos tiempo para hablar de nuestras discusiones cuando estabamos jugándonos un título con la selección.

Al terminar la entrada de calor hicimos una pequeña ronda y decidí hablar, aunque tenía el nudo en la garganta.

-"Son los mejores, son mi orgullo hoy y siempre, y no importa que pase, siempre van a ser los mejores, por las buenas personas que son, los perseverantes que son, no veo otra selección que esté en su mejor momento que nosotros, así que muchachos, cueste lo que cueste..."

Los chicos asistieron y nos abrazamos entre todos, ellos fueron a cambiarse y yo me fui a sentar en el banco junto a Pablo, el partido empezó luego de la ceremonia. Los primeros 25 minutos costaron bastante, pero Taglafico recuperó la pelota, dejándole un pase a Leo y de Leo pasó a nuestro Torito y fue gol, después Emi se lució en el alargue, dándole la ventaja a Ángel que hizo el segundo gol, de emboquillada, como siempre. El segundo tiempo ya parecía una broma que el arquero Italiano tapó todas, pero en el alargue, ya terminaba, la joya de la selección junto a la asistencia del mejor del mundo, metió un gol y se cerró el partido 3-0.

Yo no lo podía creer, y no porque no confiaba en los chicos, pero uno nunca tiene que ir de sobrado, pero hermanas, el baile que le metimos a los tanos, me va a quedar grabado en la mente.

Salí casi corriendo del banco a festejar con los chicos, entre abrazos y gritos eufóricos lo encontré a él, que al segundo de verme fue hacía a mi para alzarme y darme uno de los mejores besos de mi vida, podía escuchar los gritos. y guarangadas, de los chicos pero poco nos importaba.

-"Viste mi amor, te dije que íbamos a ganar..."

-"Si...lo hiciste..."

Lágrimas caían por mis mejillas de la emoción, Emi me subió a sus hombros y empezamos a cantar los tipicos cánticos de la selección y joder con la hinchada.

Luego Emi me bajó porque ya tenían que ir a la ceremonia. Con las medallas y la copa se sacaron miles de fotos y luego era la hora de dar unas notas, Emi estaba siendo entrevistado por TyC Sports y yo lo miraba con una sonrisa boba, estaba muy lindo. En eso veo que me hace señas para que me acerque, y eso hice, con un poco de miedo.

-"Ooh (T/N), la felicito por su trabajo, se nota que los tenés cortitos a los chicos.."

-"Yo solo hago mi trabajo y ellos el suyo, son unos chicos maravillosos, todo el equipo técnico también lo es, estoy muy orgullosa de todos/as..."

Ví que Emi le pedía el micrófono al entrevistador, y se agachó ante mí, no podía comprender que iba a hacer este desquiciado de la vida.

-"Con un beso en el Maracaná nos volvimos a encontrar, ahora en Wembley te pido si me das el lujo de poder ser tu novio...y para lo que se viene tal vez sea la otra propuesta..."

Emi me miraba con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo un hermoso collar, él cuál el dije era una estrella de mar llena de perlas, el entrevistador estaba asombrado más que yo.

-"Sí...toda la vida..."

Me agaché junto a él y le dí un beso lento, podía sentir como nos sacaban miles de fotos pero poco me importaba si tenía al amor de mi vida a mi lado.

Y con esa propuesta y otra copa en mano, nos encaminamos a Catar...pero creo que ustedes saben como terminó esa historia.