Capítulo 1

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-Entonces que, ¿te vienes a la fiesta, no?- me dijo mi mejor amiga Elena, nada más sentarme en mi sitio

Elena y yo llevábamos siendo mejores amigas desde la guardería. Desde pequeñas habíamos estado juntas y a día de hoy seguíamos igual. Elena era una chica alta, rubia de ojos azules y con una personalidad bastante explosiva. Era extrovertida, atenta, alegre y directa. Todo lo que pensaba lo decía, y no era ninguna broma. 

-Buenos días a ti también

-Tati, venga, tienes que venir

Elena iba a dar una fiesta en casa. Y según ella iba a ser LA fiesta. Todo esto porque iba a ir casi toda la escuela y obviamente, su máximo crush, Samuel Moreno. Ella por fin le iba a decir a Samuel lo que sentía y decía que si yo estaba allí todo sería más fácil. 

-Ele, sabes que voy a ir, seguramente vaya Mateo también

-Es verdad, Samuel y él son íntimos

Le sonreí con sorna y negué con la cabeza. Había dado la tabarra con esa dichosa fiesta desde hace un mes y parece mentira que este viernes ya se vaya a celebrar. Los padres de Elena están fuera todo el finde y ha querido aprovechar la situación mejor que nadie. 

-Aunque al final Pablo ha invitado a algunos de sus amigos

-Está en su derecho dentro de lo que cabe

Ella se encogió de hombros y la clase de física y química comenzó. No entendí absolutamente nada la verdad, esta asignatura era la que peor se me daba y siempre me daba dolores de cabeza. El timbre sonó dando por acabada la clase y Elena y yo fuimos directamente a la salida. Íbamos hablando de cómo podía decirle a Samuel lo que sentía cuando sentí como unas manos cubrían mis ojos. 

-¿Quién soy?- dijo una voz que conocía de memoria

Sonreí, quité las manos de mis ojos y me giré para verlo. Él también estaba sonriendo. 

-¿Cómo estás cariño?- me preguntó Mateo antes de darme un corto beso en los labios

Arrugué la nariz al oír el apodo. Sabía que no me gustaba que me llamaran por esos apodos cursis que se podían poner todas las parejas. 

-La clase de física y química me ha dejado muerta Mat, pero bien, ¿y tú?

-Bastante bien

Me giré a mirar a mi mejor amiga y la vi medio embobada mirando a Samuel. Sinceramente me acababa de enterar de que había venido con Mateo, pero parece ser que Elena se había dado cuenta mucho antes. 

-Elena, ¿la fiesta sigue en pie no?

Elena salió de su ensoñación y miró a mi novio, tratando de buscar las palabras que se le habían quedado atascadas en la garganta al mirar tanto al chico que tenía a su derecha.

-Por supuesto que sí Mat, si yo digo que hay fiesta, es porque va a ser LA fiesta 

-Muy bien, Ele, confiamos en ti- dijo mirando a su amigo el moreno, este solo asintió y ambos se fueron a su entrenamiento de basket. 

Las clases ya habían finalizado por hoy así que recogí mis cosas de la taquilla y me despedí de Elena. Mi padre me estaba esperando fuera con el coche así que rápidamente me subí y le saludé con un beso. 

-¿Qué tal ha ido el día Aiti?

-Física y química me sigue dando dolores de cabeza papá, veo imposible aprobar esa asignatura

Apoyé mi cabeza en el respaldo de mi silla, derrotada. Mi padre sabía el martirio que suponía para mí esa asignatura, desde la primera vez que la di se había convertido en mi cárcel personal. 

-¿Quieres que busquemos un profesor particular?

-A lo mejor es lo correcto- dije mordiéndome el labio inferior, pensativa

-El hermano de Elena es bueno en esa asignatura, ¿no? Siempre se le han dado bien las ciencias

Mis dedos se quedaron quietos sobre el teléfono. ¿Estaba pensado en Pablo para darme clases?

-¿Estás pensando en Pablo? A Mateo también se le dan bien las ciencias

Escuché a mi padre reír por lo bajo.

-Con Mateo no empezaréis nunca, tenéis mucho peligro

-Pero papá...

-Aitana ya, le diré a tu madre que llame a su madre y se ponga en contacto con Pablo, seguro que estará encantado de darte clases, siempre os habéis llevado bien no se por qué tanto drama

Rodé los ojos y el coche se quedó en silencio. Estaba conforme con que viniera alguien a darme clases porque si no física y química la iba a suspender fijo. Pero de ahí a que me diera clases Pablo... 

No sé que pensara Elena de todo esto, pero seguro que se estará riendo de mi por meses ya que su hermano me empezará a dar clases. 

Estando Mateo que me puede dar clases perfectamente y sin ambos distraernos no entiendo por qué hay que molestar a Pablo, él estará ocupado con sus cosas y no querrá preocuparse de darle clases a una niña dos años menor que él. 

Pero como es el hermano de mi mejor amiga, mis padres confían en él plenamente para ayudarme a sacar el curso.

Esperemos que sea así.

Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora