Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo Gavi

Capítulo 19

Después de unos días ingresado en el hospital le dieron el alta a mi padre. 

Pablo había estado conmigo el mayor tiempo posible. Obviamente debía irse a entrenar y hacer sus cosas pero siempre intentaba acompañarme en este proceso lo máximo posible. 

Ahora mismo estaba en casa del jugador viendo la televisión mientras él entrenaba. Llevaba viviendo unos días en su casa puesto que ambos queríamos pasar tiempo a solas después de todo lo ocurrido. Tenía puesto de fondo un capítulo de la primera serie que me había salido en la televisión mientras miraba cosas en mi teléfono. 

Estaba mirando los vídeos randoms que me salían en TikTok, algunos eran muy graciosos la verdad. 

Escuché como la puerta se abría y levanté la mirada hacia el pasillo por el que Pablo entraría unos segundos más tarde. Su sonrisa fue lo primero que recibí de su parte. 

-No sabes lo que me gusta llegar a casa y verte en ella- dijo andando hacia mi

Esta vez la que sonreí fui yo y esperé a que llegara junto a mi para besarle los labios y preguntarle que tal le había ido el entreno. 

Me contó detalladamente todo lo que había hecho junto a sus compañeros y se fue a duchar no sin antes decirme que esta noche íbamos a salir a cenar por ahí. Escuché como encendía la ducha y continué viendo vídeos en mi teléfono. No tenía ropa muy arreglada aquí, así que supongo que antes de irnos pasaríamos por mi casa para después irnos. 

Minutos después Pablo salió de la ducha con la toalla envuelta en la cintura y dos polos en las manos. 

-¿Cuál me pongo?- me preguntó confuso

Me quedé mirando su pecho y abdominales bien trabajados. Aunque fuera algo que no veía por primera vez, nunca me cansaría de mirar lo bueno que está este chico. Una sonrisa traviesa cubrió sus labios al ver lo que había captado toda mi atención. 

-Tana, no es la primera vez que me ves así

-Y como no te pongas algo encima no será la última- le dije desde el sofá 

El jugador estalló en carcajadas. Al final le ayudé a elegir que ponerse y el andaluz condujo hacia mi casa. Me sentía una extraña volviendo a entrar aquí después de una semana. Fui directamente hacia mi habitación seguida del andaluz el cuál nada más llegar se tiró a mi cama en lo que yo abría el armario buscando que ponerme. 

Cogí un vestido sencillo y algunos conjuntos más por si el principal no me gustaba del todo. Iba a encerrarme en el baño cuando la voz de Pablo me detuvo. 

-Tana... ¿puedo?

Le miré frunciendo el ceño hasta que entendí sus palabras. El jugador miraba al armario y luego a mi, le dediqué una sonrisa cálida. 

-Claro que sí Pablo- dije para después encerrarme en el baño. 

Al final opté por una falda vaquera blanca y un top ceñido azul claro. Me maquillé poco y me dispuse a salir del baño. Pablo todavía seguía frente a mi armario. Esta vez sostenía una pequeña camiseta. Mi nombre adornaba el revés de esta. Mi primera camiseta. 

La mirada de Pablo conectó con la mía y una sonrisa suave inundó su rostro. 

-Me estoy imaginando a una pequeña Aitana corriendo con esta camiseta 

Sentí una escalofrío recorrer mi cuerpo. Era de las primeras y únicas veces que me había llamado por mi nombre completo. Le sonreí como respuesta. 

-Adoro esa camiseta- dije después de unos segundos

Pablo buscó mi mano y la entrelazó con la suya. 

-Estás preciosa Tana, ¿nos vamos?

Asentí con la cabeza y guardé la pequeña camiseta en el armario. 

Ambos salimos de mi departamento y nos dirigimos a su coche. Él me pidió si podía conducir por la ruta que me iba a marcar el GPS, a lo que yo asentí. Supuse que estaría un poco cansado del entrenamiento. 

Conecté mi móvil al coche para poder poner música desde mi playlist y se empezó a reproducir música de todo tipo por todo el vehículo. Pablo intercalaba su mirada entre mi figura y el paisaje que nos envolvía. 

Mi nariz se arrugó cuando "Love me like you do" de Ellie Goulding empezó a reproducirse en los altavoces del coche. No recordaba tenerla en mi playlist. 

-¿La puedes cambiar?- le pregunté al jugador

-¿Por qué? Si es un temazo- me reprochó el andaluz

-Me parece un poco cursi

Vi de reojo como Pablo entornaba los ojos y le subía el volumen a la canción. Bien es cierto que era una canción muy bonita y profunda no dejaba de parecerme algo cursi por todo lo que significaba. Veía de reojo como Pablo sonreía en algunas partes de la canción, cosa que me pareció muy tierna. 

Cuando la canción terminó, el jugador bajó el volumen y noté como me miraba fijamente. 

-¿No quieres a alguien así?

Fruncí el ceño ante lo que dijo. 

-¿Cómo?

-¿No quieres a alguien que te "love me like you do"?

No pude evitar sonreír ante la mezcla de idiomas que había empleado. Suspiré antes de contestarle. 

-Claro que quiero a alguien que me "love me like you do", como cualquier persona creo, pero sabes que decir palabras cariñosas no es lo que mejor se me da, tampoco lo que más me gusta

Vi como Pablo sonreía. 

-Lo sé, y sé que es por eso, aunque también por otras cosas claro, por las que te quiero como lo hago

Mi corazón dió un brinco al escuchar aquellas palabras. ¿Me acababa de decir "te quiero"? Tuve que aparcar el coche antes de contestarle. El restaurante estaba ante nosotros, pero yo solo podía mirarlo a él. 

-¿Tana?- dijo él, algo nervioso

De mi garganta no salía ninguna palabra. No podía despegar la vista de su rostro, ese que nunca me cansaría de mirar nunca.

-Puede que haya sido algo impulsivo, y a lo mejor algo cursi para ti, pero no puedo evitar ser así, contigo me sale solo

Sonreí mientras cogía la mano del andaluz.

-Sí, eres impulsivo, tal vez algo cursi, pero también eres una persona muy importante para mi, con la que siento una conexión única, y por eso es porque te quiero como lo hago 

Los ojos de Pablo me miraron atónitos. Creo que ni él ni yo nos creíamos que esas palabras hubieran salido de la mi boca. Pero lo habían hecho. Lo quería, y a decir verdad lo quería mucho. 

-Te ha quedado un poco cursi, que lo sepas

No pude evitar reírme y pegarle un manotazo amistoso en el hombro. Noté como cogía mi nuca atrayéndome hacia él. Sus labios me recibieron como lo hacían siempre, empezando un beso lento que expresaba todo lo que habíamos dicho y más. 

Pablo era esa persona "love me like you do".