Nunca pensé que serías tú - Fanfic de Pablo Gavi

Capítulo 2

Era jueves por la tarde. Mis padres finalmente se pusieron en contacto con los padres de Pablo y dijeron que estaba encantado de darme clases de repaso. Hoy era mi primer día con él y no sabía como sentirme.

Elena me ha estado recordando todo el día que su hermano mayor venía a darme clases y no había parado de reírse de mis caras. 

No es que Pablo me cayera mal, de hecho lo conocí de pequeña y nos habíamos llevado medianamente bien siempre. Pero me daba vergüenza quedarme en blanco frente a él y no saber progresar. Básicamente no quería hacer el ridículo.

El timbre sonó haciendo que perdiera el hilo de mis pensamientos y fui a abrir la puerta. Mis padres estaban trabajando y según lo que me habían dicho no llegarían hasta tarde debido a que tenían bastante trabajo acumulado.

Abrí la puerta y la persona que me encontré tras ella no era la misma que hace unos años.

Pablo había cambiado mucho. Las facciones infantiles que antes adornaban su cara habían pasado a ser marcadas dejando una mandíbula perfectamente marcada. Sus ojos marrones claros me miraban analizándome de vuelta y su pelo estaba algo alborotado. 

Antes de que pudiera decir nada me sonrió y se me trabaron las palabras.

-¿Lista para las clases?

-Claro, pasa perdona

Él entro y cerré la puerta. ¿Qué me pasaba? Lo invité a sentarse en la mesa grande del salón y le ofrecí algo de beber. Nos sentamos el uno enfrente del otro y saqué todo lo necesario para la clase. 

-Bien, ¿por dónde quieres empezar?

Sinceramente no se por dónde quería empezar. Todo se me daba realmente mal. Al ver mi cara de agobio Pablo rió y me miró.

-Vale, no te preocupes

-Es que se me da todo mal, soy un desastre para esto

-No digas eso, conseguiré que apruebes, tenlo por seguro

Cogió mi libro y mi libreta de apuntes y comenzó a inspeccionarlos. Luego de un rato comenzó a explicarme lo básico que debía tener claro para poder empezar a explicarme cosas más complicadas. Mi cabeza daba vueltas una hora después y tan solo llevábamos un par de conceptos. 

-¿Lo vas pillando?

-Eso creo- dije masajeando mis sienes

-Y yo que pensaba que las ciencias eran lo tuyo

Lo miré intrigada.

-¿Y eso por qué?

-Mi hermana no para de hablar de ti, dice que cualquier cosa se te da bien

-Pues te ha engañado, esto se me da realmente mal

Él sonrió un poco, provocando que una sonrisa surja en mi. 

-No creo que sea para tanto

-Cuando te empieces a desesperar porque no entiendo nada ni a la de tres me darás la razón

Sus carcajadas resonaron por todo el salón. Sus facciones estaban relajadas y no pude evitar pensarlo. El hermano de mi mejor amiga se había convertido en un chico precioso. 

-Bien por hoy no te voy a dar más el coñazo, ¿nos vemos la semana que viene?

Sonreí y asentí. Dejé las cosas en la mesa mientras lo acompañaba a la puerta. Antes de salir por la puerta volvió a hablar. 

-¿Vendrás mañana a la fiesta?

Su pregunta me tomó por sorpresa. ¿Me acababa de preguntar lo que me acababa de preguntar? No sé porqué algo dentro de mi se oprimió por los nervios. 

-Claro, te recuerdo que la anfitriona es mi mejor amiga y por tanto tu hermana

Él rió. 

-Estaré esperándote entonces, Tana

Un deja vú de la primera vez que me llamó así me abrumó. Recuerdo que Pablo no sabía decir mi nombre completo y solo se quedo con el final de este. No creía que recordara aquel mote, pero se ve que sí. 

-Esperáme, Pablo

Me dedicó una última sonrisa antes de abandonar mi casa. Una vez cerré la puerta, una oleada de ganas y nervios por la fiesta de mañana me asaltó. No entendía que cojones me pasaba, pero estaba actuando así desde que Pablo había pisado mi casa después de muchos años sin vernos. 

Solo espero que haya sido la añoranza la que me haya provocado estar así, porque sino, me parece que me acabó de subir en una montaña rusa sin darme cuenta.